El famoso campeón de boxeo Tyson Fury anunció su retiro con unas emotivas palabras: “Estoy acabado”. Esta decisión llegó después de dos duras derrotas contra Oleksandr Usyk, donde Fury perdió más de 191 millones de dólares en el segundo combate. Este momento fue un gran shock para los fanáticos del boxeo de todo el mundo, especialmente porque Fury era considerado uno de los mejores boxeadores de la historia moderna.
La segunda derrota ante Usyk no fue solo un golpe deportivo, sino también una enorme pérdida financiera que afectó la carrera de Fury. En las entrevistas que se negó a dar, quedó claro que su trauma emocional superó los aspectos financieros. Su repentina salida del deporte planteó muchas preguntas sobre su futuro y las razones detrás de su decisión.
Para Fury, el boxeo no es solo un deporte; forma parte de su identidad y pasión. Pero su derrota ante Usyk subrayó el poder y el dominio de este último en el escenario deportivo. Con este anuncio, los fanáticos comenzaron a preguntarse si este era el verdadero final de la carrera de Fury o solo un descanso temporal.