En una decisión que ha sorprendido al mundo del deporte, Turki Alalshikh, director de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita (GEA), le ha ofrecido al legendario boxeador Mike Tyson la asombrosa suma de 700 millones de dólares si derrota a Jake Paul en una revancha.
Este desafío surge después de la controvertida pelea de noviembre entre Tyson y Paul en el estadio AT&T, que dejó a muchos fanáticos frustrados con el resultado.
La oferta de Alalshikh destaca la creciente influencia de Arabia Saudita en los deportes globales, particularmente en eventos de alto perfil que involucran a figuras famosas. Alalshikh, un destacado asesor de la Corte Real Saudita, ha sido fundamental en la organización de importantes eventos deportivos, incluidos conciertos internacionales y combates de boxeo.
Su propuesta a Tyson es parte de un esfuerzo más amplio para atraer la atención hacia el papel de Arabia Saudita en la configuración del panorama deportivo internacional.
Oportunidad lucrativa para Mike Tyson
Mike Tyson, quien ganó 20 millones de dólares en la pelea inicial con Jake Paul, ahora enfrenta la perspectiva de convertirse en uno de los boxeadores más ricos de la historia si acepta el desafío de Alalshikh. El rey saudí le ha prometido a Tyson una enorme recompensa de 700 millones de dólares, supeditada a su victoria en una revancha que tendría que concluir por nocaut en tres minutos.
Los comentarios de Alalshikh sobre la pelea son directos: “Jake Paul es un chiste. Le daré a Mike Tyson 700 millones de dólares si acepta pelear con Jake Paul esta vez en una pelea real y gana por KO en un máximo de 3 minutos”.
¿Inversión estratégica de Arabia Saudita en el deporte mundial o lavado de imagen deportivo?
Este último desarrollo se vincula con la estrategia más amplia de inversiones deportivas de Arabia Saudita, que ha sido noticia en los últimos años. El gobierno saudí ha estado cada vez más involucrado en el deporte internacional, gastando miles de millones para atraer talento global y organizar eventos de clase mundial. La oferta de 700 millones de dólares a Tyson está en línea con el esfuerzo más amplio del reino por posicionarse como un actor líder en el ámbito deportivo mundial.
Las inversiones de Arabia Saudita han dado lugar a acusaciones de “lavado de imagen deportivo”, es decir, de utilizar el deporte para mejorar la imagen internacional del país. Sin embargo, los expertos sostienen que estas inversiones forman parte de un plan más amplio para diversificar la economía de Arabia Saudita, aumentar el turismo y reforzar su reputación mundial como nación moderna y progresista.
La continua inversión de Arabia Saudita en el deporte ha suscitado debates sobre sus motivos. Mientras que algunos ven estos esfuerzos como intentos de “lavado de imagen deportivo”, una estrategia diseñada para mejorar la reputación internacional del reino, otros los ven como parte de una agenda de reforma económica más integral. Con planes de seguir haciendo inversiones significativas en el deporte, incluida una posible fusión entre el PGA Tour y LIV Golf, Arabia Saudita se está posicionando como un actor clave en la diplomacia deportiva global.
Aunque la oferta de 700 millones de dólares de Turki Alalshikh puede parecer un intento de atraer la atención hacia las ambiciones deportivas de Arabia Saudita, también pone de relieve el creciente papel del país en la configuración de los acontecimientos deportivos mundiales. No se sabe si Tyson aceptará o no el desafío, pero las crecientes inversiones deportivas de Arabia Saudita demuestran su compromiso de ampliar su influencia en el sector.