El Gran Premio de Baréin de 2025 no será olvidado pronto para Max Verstappen y Red Bull Racing, pero por las razones equivocadas. Durante la cuarta carrera de la temporada, en la que Oscar Piastri, de McLaren, se alzó con una contundente victoria con un tiempo de 1:35:39.435, Verstappen se enfrentó a un error inusual y costoso de su, por lo demás, fiable equipo de boxes. Una dramática parada en boxes, que duró más de seis segundos, dejó al cuatro veces campeón del mundo sacudiendo la cabeza con frustración al salir de boxes. El error le costó tiempo y posiciones valiosas, lo que le valió un decepcionante sexto puesto, a 34.395 segundos del ganador.

La carrera no empezó de la mejor manera para Red Bull, con Verstappen saliendo desde la quinta posición tras una clasificación complicada. Su compañero de equipo, Yuki Tsunoda, que aún se está adaptando al RB21, salió aún más atrás, en noveno lugar. Durante el primer stint, Verstappen logró ascender hasta la cuarta posición, pero los problemas comenzaron durante su primera parada en boxes en la vuelta 21. Mientras McLaren ejecutaba una parada impecable para Piastri, Red Bull falló por completo. Un problema con el neumático trasero derecho, que no estaba bien posicionado en el eje, provocó una caótica parada en boxes de 6,8 segundos, una eternidad en la Fórmula 1, donde Red Bull normalmente realiza paradas en boxes de unos 2 segundos. Fue un doloroso recordatorio de incidentes anteriores, como la parada de 6,2 segundos en el Gran Premio de Italia de 2024, donde Verstappen también mostró su frustración golpeando el volante.

Las consecuencias de este error fueron inmediatas. Verstappen, que aún rodaba cerca de los tres primeros antes de la parada en boxes, cayó a la séptima posición, por detrás de Lewis Hamilton, de Ferrari, y Pierre Gasly, de Alpine. A pesar de un buen ritmo en los tramos finales de la carrera, solo pudo recuperar una posición, lo que le valió el sexto puesto con 8 puntos. El resultado fue un trago amargo para el holandés, quien no ocultó su descontento después. “Este tipo de errores no deberían ocurrir. Todos sabemos lo importante que es una buena parada en boxes, y hoy nos hemos disparado en el pie”, declaró Verstappen a la prensa, quitándose el casco y negando con la cabeza.

El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, asumió la responsabilidad, reconociendo que el equipo no había estado a la altura de sus altos estándares habituales. “Hoy fallamos en un área en la que normalmente destacamos. Fue un error humano y aprenderemos de ello”, declaró Horner. Señaló que Red Bull, que ha dominado el Premio DHL a la Parada en Pits Más Rápida durante años con tiempos récord como 1,82 segundos en Brasil en 2019, ha tenido problemas de inconsistencia en boxes varias veces esta temporada. El incidente en Baréin se suma a problemas previos, como el del Gran Premio de Japón a principios de esta temporada, donde una parada en boxes lenta casi le cuesta la victoria a Verstappen al forcejear con Lando Norris a la salida de boxes.

Para Red Bull, esto supone una llamada de atención en una temporada en la que McLaren ha estado al mando. Con Piastri y Norris sumando 40 puntos en Baréin, McLaren ha aumentado su ventaja en el Campeonato de Constructores, mientras que Red Bull solo ha sumado 10 puntos. El noveno puesto de Tsunoda, a 45,061 segundos del ganador, subrayó los problemas del equipo. El RB21 no parece ser el coche dominante que Red Bull ha tenido en años anteriores, y la irregularidad tanto en el rendimiento como en las paradas en boxes está empezando a amenazar sus posibilidades de ganar el título.
Aunque Verstappen sigue siendo uno de los favoritos al campeonato, este tipo de revés es una mancha poco común en su impresionante historial. El holandés, sin duda, estará decidido a recuperarse en las próximas carreras, pero para Red Bull es crucial revisar sus procesos y que sus paradas en boxes vuelvan a su alto nivel habitual. En un deporte donde cada segundo cuenta, un error de seis segundos puede marcar la diferencia entre ganar y perder. La caravana de la Fórmula 1 ahora se dirige a Yeda, donde Verstappen y Red Bull esperan un fin de semana impecable para encarrilar la temporada.