En un giro de los acontecimientos que ha sacudido las redes sociales estadounidenses, Elon Musk se vio envuelto en una polémica fulgurante tras hacer un comentario despectivo sobre el ícono mundial del pop, Beyoncé. Durante una transmisión en vivo sobre la influencia cultural de las celebridades, Musk bromeó con Beyoncé llamándola “sobrevalorada” y sugirió que su estrellato se debía más al marketing que a un talento genuino. El comentario, aunque breve, conmocionó a Beyoncé —la fiel base de fans de la cantante— y desató una polémica digital.
En cuestión de minutos, el clip circulaba por Twitter (X), Instagram y TikTok, con fans y famosos opinando. La polémica se intensificó rápidamente cuando la propia Beyoncé respondió de forma audaz e inesperada. Publicando un mensaje conciso pero conmovedor en su historia oficial de Instagram, escribió: “Prefiero que me sobrevaloren a que me ignoren. Algunos brillamos sin intentarlo, otros simplemente tuiteamos”. La publicación fue ampliamente interpretada como una crítica directa a Musk y se viralizó al instante.
Los seguidores de Beyoncé elogiaron su respuesta, elegante pero contundente, calificándola de “comportamiento de reina” y aplaudiendo su capacidad para silenciar las críticas con elegancia. Mientras tanto, los fans de Elon Musk salieron en su defensa, argumentando que su comentario fue sacado de contexto y que se trataba de una broma inofensiva. Sin embargo, el debate en línea no da señales de disminuir.
Figuras públicas e influencers también se unieron a la conversación. La actriz y activista Gabrielle Union tuiteó: «Las mujeres negras siempre han sido menospreciadas, y aun así seguimos liderando y batiendo récords. ¡Que no se hable de Beyoncé!». Por otro lado, el presentador de podcast Joe Rogan defendió a Musk, afirmando: «Hoy en día la gente es demasiado sensible. Todos son blanco fácil en una conversación».
A medida que continúa el intenso enfrentamiento en línea entre dos de las figuras más influyentes de sus respectivos mundos, se plantean preguntas más amplias sobre la cultura de las celebridades, las críticas y los límites del comentario público. Musk, conocido por su provocativa presencia en redes sociales, aún no ha emitido un comunicado ni se ha disculpado, mientras que Beyoncé ha guardado silencio desde su respuesta inicial.
A pesar del drama, una cosa está clara: tanto Elon Musk como Beyoncé han demostrado una vez más su inigualable capacidad para dominar el panorama digital. Queda por ver si esto se calmará o se convertirá en una disputa más pública, pero por ahora, los fans de ambos bandos están preparados para lo que podría ser un largo y dramático viaje.