En un desarrollo que ha sorprendido tanto a los fanáticos como a los críticos, la leyenda de la música country Dolly Parton ha declarado públicamente que no celebrará el Mes del Orgullo este junio, un cambio radical con respecto a su reputación de larga data como una querida aliada LGBTQ+.

El anuncio que desató una tormenta de fuego
Durante una entrevista con The Tennessee Voice esta semana, le preguntaron a Dolly Parton sobre su participación habitual en los eventos del Mes del Orgullo. Su respuesta dejó a muchos sin palabras:
Quiero a todos, pero no participaré en el Mes del Orgullo este año. Creo que todo este asunto de la concienciación se ha descontrolado. Ya no se trata de amor ni de inclusión; se ha vuelto político, divisivo y performativo. No es algo que quiera celebrar.
La declaración fue rápidamente recogida por los principales medios de comunicación y se volvió viral instantáneamente en las redes sociales, dividiendo la opinión pública y provocando un acalorado debate.
Un giro sorprendente para un ícono LGBTQ+ de larga data
Dolly Parton ha sido considerada durante décadas una firme defensora de la comunidad LGBTQ+ , a menudo defendiendo la igualdad, el amor y la inclusión. Su parque temático Dollywood ha albergado eventos inclusivos y ha recibido constantes elogios de sus fans queer.
Es por eso que este repentino cambio de tono es tan inesperado y profundamente polarizador .
Algunos creen que sus comentarios reflejan un creciente descontento con lo que los críticos describen como la “corporativización y politización” del Mes del Orgullo , mientras que otros lo ven como una traición a los mismos valores que una vez defendió.
Las reacciones llegan: apoyo, conmoción y críticas
La reacción y el apoyo fueron rápidos:
Los grupos de defensa de los derechos LGBTQ+ expresaron su decepción y dijeron que su declaración podría envalentonar la retórica anti-LGBTQ+.
Los comentaristas conservadores elogiaron su “valentía” al enfrentarse a las “agendas woke”.
Los fanáticos de ambos lados de la división cultural inundaron las redes sociales con reacciones que iban desde la angustia hasta los aplausos.
Un tuit de un ex fan decía:
Crecí queriendo a Dolly porque representaba a todos. Esto me parece una bofetada.
Mientras tanto, un influencer conservador escribió:
Por fin, alguien de Hollywood que no teme decir la verdad. Gracias, Dolly.
Dolly aclara su postura
Ante la creciente controversia, Parton emitió una declaración de seguimiento a través de su publicista:
Todavía amo a mis fans LGBTQ+. Siempre los he amado y siempre los amaré. Pero creo que el Orgullo ha perdido su mensaje original. No participaré en nada que parezca más una campaña de marketing que un movimiento por la aceptación real.
Qué significa esto de cara al futuro
No está claro cómo afectará esto al legado de Dolly Parton , particularmente entre los fanáticos más jóvenes y el público LGBTQ+ que la ha tenido en alta estima durante mucho tiempo.
Los expertos de la industria especulan que esto podría marcar un punto de inflexión en cómo los artistas se involucran con el activismo y la política de identidad , especialmente en un panorama cultural cada vez más polarizado.
La decisión de Dolly Parton de retirarse del Mes del Orgullo —y sus comentarios francos sobre la “cultura woke”— señalan un cambio drástico en el tono de una de las figuras más queridas de la música country.
Ya sea que se lo considere una honestidad audaz o una regresión decepcionante, una cosa está clara: este junio, Dolly se ha convertido en parte de la conversación de una manera que nadie esperaba .