En un giro inesperado dentro del paddock de la Fórmula 1, Toto Wolff, director del equipo Mercedes-AMG Petronas, ha hecho una jugada audaz al ofrecer al joven talento argentino Franco Colapinto un contrato de 5 años con un bono de firma de 5 millones de dólares. Esta propuesta no solo refleja la apuesta de Mercedes por el futuro, sino que también ha encendido tensiones entre equipos y representantes.
Colapinto, actualmente considerado una de las promesas más brillantes del automovilismo sudamericano, ha impresionado en la Fórmula 2 con su madurez, velocidad y consistencia. Su nombre ya figuraba en los radares de varios equipos de F1, pero la oferta concreta de Mercedes marca un antes y un después en su carrera.

Sin embargo, lo que parecía un paso directo hacia las flechas plateadas ha tomado un giro polémico. Flavio Briatore, figura histórica del paddock y ahora nuevamente activo en el entorno de Alpine, habría intervenido con una propuesta alternativa, buscando evitar que Colapinto caiga en manos de Mercedes. Según fuentes cercanas, Briatore estaría intentando usar sus conexiones y peso político en la F1 para negociar una vía distinta para el argentino, posiblemente vinculada a Alpine o incluso como pieza clave en futuras alianzas entre equipos.

Este movimiento ha generado revuelo en las redes sociales y preocupación entre los fanáticos argentinos, que ven en Colapinto a su próximo gran representante en la F1 tras la era de Fangio y Reutemann.
Por ahora, ni Colapinto ni su entorno han confirmado públicamente la aceptación o el rechazo de la oferta. Lo único cierto es que la batalla por su firma ha comenzado, y promete traer más capítulos intensos en las próximas semanas.