En un sorprendente suceso que ha conmocionado al paddock de la Fórmula 1, Gianpiero Lambiase , el veterano y reconocido ingeniero de carrera de Max Verstappen en Red Bull, ha sido despedido tras una explosiva y controvertida publicación en Instagram. Este despido inmediato se produce tras varios intercambios de radio acalorados y muy publicitados entre Lambiase y Verstappen durante los últimos Grandes Premios, lo que ha intensificado las especulaciones sobre fricciones internas en el dominante equipo Red Bull.

La publicación de Instagram de Lambiase, el presunto detonante de su abrupta salida, aún no se ha revelado por completo, pero fuentes sugieren que contenía contenido crítico con las estrategias y la gestión del equipo, o incluso hacía referencia directa a la intensa dinámica con Verstappen. Una violación tan pública del protocolo y la confidencialidad del equipo, especialmente por parte de una figura tan importante como un ingeniero de carrera, se consideraría una grave transgresión en el entorno altamente controlado de la Fórmula 1.

El despido también pone de relieve las conversaciones por radio cada vez más tensas entre Verstappen y Lambiase, que se han convertido en un sello distintivo de las últimas carreras. Si bien a menudo se presentan como una muestra de su sólida relación laboral y respeto mutuo, estos intercambios en ocasiones han rozado la tensión, insinuando presiones y desacuerdos subyacentes. Este despido sugiere que la dirección del equipo, probablemente Christian Horner y Helmut Marko, llegó a un punto crítico en cuanto a la exposición pública de las tensiones internas.

Las consecuencias inmediatas del despido de Lambiase son enormes para Red Bull y Max Verstappen. Lambiase ha sido una voz clave para Verstappen durante sus años como campeón, actuando como confidente estratégico y un vínculo crucial entre el piloto y el muro de boxes. Su repentina ausencia sin duda perturbará el ritmo operativo y la dinámica psicológica del equipo, lo que plantea dudas sobre la continuidad y la estabilidad mientras Red Bull busca mantener su dominio en el competitivo mundo de la Fórmula 1.