En una noticia que ha sacudido tanto a Wall Street como al panorama político estadounidense, Tesla ha superado el umbral de los 1,12 billones de dólares en capitalización bursátil, tras un sorprendente aumento del 45 % en solo unas semanas. Sin embargo, lo que podría haber sido una celebración puramente económica, rápidamente se transformó en un ataque público directo de Elon Musk contra el gobernador de Minnesota, Tim Walz.

El carismático y polémico CEO de Tesla y SpaceX no solo celebró este hito financiero histórico, sino que también lo aprovechó para ajustar cuentas políticas, fiel a su estilo provocador en redes sociales.
Un desempeño bursátil histórico
Desde el inicio del trimestre, las acciones de Tesla han experimentado un crecimiento explosivo, superando todas las expectativas de los analistas. Este impulso se debe a una combinación de factores: creciente demanda mundial de vehículos eléctricos, reducción de costos gracias a nuevas gigafábricas en India y México, y ventas récord del Cybertruck y del Model Y en Europa y Asia.
Con esta alza del 45 %, Tesla se une al exclusivo club de empresas con más de un billón de dólares en valor bursátil, junto a gigantes como Apple, Microsoft y Amazon. Esta hazaña refuerza la posición de Elon Musk como una de las figuras más poderosas e influyentes del siglo XXI.
El ataque directo a Tim Walz
Pero en lugar de limitarse a agradecer a sus inversores o empleados, Musk aprovechó el momento para lanzar un dardo político. En una publicación en X (antes Twitter), escribió:
“Mientras nosotros construimos el futuro, políticos como Tim Walz se dedican a frenar la innovación con sus políticas absurdas que alejan a las empresas.”
El mensaje fue acompañado de un gráfico comparando el crecimiento de Tesla con la economía estancada de Minnesota, encendiendo las redes sociales al instante.
Musk critica a Tim Walz desde hace meses por imponer regulaciones ambientales excesivas, una política fiscal hostil hacia la innovación, y por negar apoyo a proyectos de Tesla en ese estado.
Un conflicto previo que resurge
Esta no es la primera vez que Elon Musk y Tim Walz chocan. En 2023, Tesla intentó establecer una planta de baterías cerca de Duluth, pero el proyecto fue bloqueado por regulaciones ambientales del estado. En su momento, Walz declaró:
“Valoramos la innovación, pero no a costa de nuestros lagos, nuestro aire limpio ni la salud de nuestra gente.”
Musk respondió calificando esa postura de “retrógrada y enemiga del progreso”. Ahora, con este nuevo ataque público, el conflicto escala a un nivel mucho más mediático y polarizante.
Reacciones divididas en redes
Las declaraciones de Musk provocaron una avalancha de comentarios. Sus seguidores aplaudieron su franqueza y valentía, considerándolo un defensor del progreso tecnológico. En contraste, sus detractores lo acusaron de usar su influencia económica para presionar políticamente a funcionarios electos.
Por su parte, el equipo de prensa de Tim Walz respondió con este comunicado:
“Felicitamos a Tesla por su éxito financiero. Pero nunca comprometeremos la salud y seguridad de los habitantes de Minnesota para satisfacer a intereses privados, por grandes que sean.”
Analistas políticos destacan que Elon Musk se posiciona cada vez más como una figura anti-establishment, crítica del gobierno y dispuesta a enfrentarse abiertamente con líderes políticos de todo el espectro.
Más que dinero: influencia y poder
El éxito de Tesla representa no solo un triunfo económico, sino también un incremento claro en el poder e influencia ideológica de Elon Musk. El empresario utiliza el crecimiento de sus empresas como una plataforma para influir en el debate público, e incluso en decisiones políticas.
Mientras algunos lo ven como un visionario que rompe las reglas para cambiar el mundo, otros lo consideran un millonario imprudente que no debería interferir en asuntos democráticos con sus millones y su red de seguidores leales.
Sea cual sea la interpretación, esta nueva confrontación entre Musk y Walz marca otro capítulo en la creciente intersección entre poder empresarial, redes sociales y política moderna.