En una decisión audaz e inesperada, el veterano actor y director Mel Gibson rechazó una enorme oferta de 100 millones de dólares de Netflix, perdiendo así la oportunidad de colaborar con el legendario actor Robert de Niro. Gibson, quien siempre ha sido consciente de sus opiniones abiertas y su desafío a las normas de Hollywood, ha dejado claro que la posibilidad de trabajar con De Niro fue un factor decisivo.

¿La declaración que causó conmoción en la industria del comercio electrónico? «Aléjame de ese payaso progresista».
La oferta que era demasiado hermosa para dejarla pasar
Netflix, el gigante del streaming conocido por sus contratos de gran presupuesto y producciones repletas de estrellas, contactó a Gibson con una enorme solicitud financiera. El proyecto, aún envuelto en secreto, supuestamente involucraba a De Niro, otra figura icónica de Hollywood. Era una oferta que la mayoría de las estrellas habrían sido difíciles de rechazar, con un precio de 100 millones de dólares.
Sin embargo, Gibsobi, cuya carrera ha tenido sus altibajos, no dudó en rechazar la oferta. Fuentes cercanas al actor revelan que la decisión de Gibsobi estuvo motivada por su desprecio por lo que él considera la cultura “woke” que domina Hollywood.
“Wake Clown”: una crítica aguda
Lo más impactante de la decisión de Gibsobi fue su comentario mesurado sobre De Niro. Al describirlo como un “payaso progresista”, Gibsobi se quedó sin palabras al expresar su frustración con el rumbo que ha tomado Hollywood en los últimos años.
La “cultura del despertar”, un término a menudo usado con un sentido peyorativo para describir el creciente interés por la justicia social, la equidad y la diversidad en Hollywood, ha sido un tema controvertido entre las figuras más prometedoras de la industria cinematográfica. Gibson, quien a menudo se ha comparado con la era de Hollywood, ha dejado claro que no estaba dispuesto a unir fuerzas con De Niro, una figura fascinada por el activismo político y las ideas de izquierda.
Para Gibsobi, el choque ideológico parece demasiado fuerte como para ignorarlo, incluso con la pérdida financiera en juego. Su negativa a aceptar el proyecto subraya su firme resistencia a lo que considera la creciente influencia de la cultura progresista en la tierra.

Historia de las posiciones controvertidas de Gibsobi
La carrera de Mel Gibson se ha visto empañada por la controversia, tanto en su vida personal como en sus declaraciones públicas. Desde sus populares comentarios antisemitas hasta sus polarizantes convicciones políticas, Gibson ha recibido críticas de Hollywood. Sin embargo, también ha conseguido una fiel base periodística que aprecia su enfoque en el trabajo y sus convicciones.
Por el contrario, Robert De Niro se ha posicionado como un crítico acérrimo de la corriente política dominante y ha sido un firme defensor de las causas progresistas. Sus opiniones sobre el clima político y social a menudo chocan con las de personajes como Gibson, quienes han defendido valores más tradicionales.
Si bien la defensa del cambio social de De Niro le ha valido elogios en muchos círculos, también ha generado importantes críticas, especialmente por parte de los conservadores. La negativa de Gibson a aceptar un proyecto con De Niro es la última declaración de que la hospitalización del actor está dispuesta a ajustarse a lo que él considera la “agenda liberal” que configura el Hollywood actual.
¿Qué significa esto para Hollywood?
El rechazo de Gibsobi a Netflix planteó importantes interrogantes sobre el estado actual de la industria del entretenimiento. La fractura entre estrellas como Gibsobi y De Niro, que representan dos bandos ideológicos muy diferentes, pone de relieve la creciente división en Hollywood. Si bien temas políticos y sociales, como el de Cacchi, dominan la industria del entretenimiento, parece que ciertos actores y directores están cada vez más dispuestos a ceder en sus convicciones en aras del éxito comercial.
La decisión también pone de relieve un debate más amplio sobre la cultura progresista de Hollywood. Los críticos argumentan que la industria cinematográfica se centra demasiado en la rectitud y el activismo, así como en la libertad creativa, en paralelo a las causas de justicia social. El rechazo de Gibson al proyecto de Netflix puede interpretarse como un rechazo a esta tendencia, ya que adopta un enfoque cinematográfico más tradicional y con menos motivaciones políticas.

El futuro de la carrera de Mel Gibson
Aunque la decisión de Gibsobi de cobrar un salario de 100 millones de dólares pueda resultar desconcertante para algunos, concuerda plenamente con su reputación de inconformista en el mundo de la llegada. Su carrera, aunque marcada por los sucesos de Scul II, ha experimentado un resurgimiento en los últimos años, con películas como Hacksaw Ridge (que le valió numerosas nominaciones al Óscar) que han demostrado su talento como actor y director.
La decisión de Gibsobi de mantenerse fiel a sus convicciones, incluso a costa de importantes ganancias económicas, no hace más que fortalecer su reputación personal, priorizando la integridad artística y el coaching personal sobre el éxito comercial. Será interesante ver si otras estrellas de Hollywood seguirán su ejemplo y empezarán a denunciar la influencia generalizada de la cultura progresista en la industria cinematográfica.
En cuanto a Robert De Niro, es probable que su colaboración con Netflix sea un éxito, a pesar de la negativa de Gibson. Sin embargo, este plan de alto perfil sirve como recordatorio de que todas las estrellas están dispuestas a adaptarse con precisión a la evolución de las series de primera línea, y la brecha entre la vieja guardia y la ola de celebridades con conciencia política en los programas de famosos es evidente en el cierre de Siggi del abite Soo.
El rechazo de Mel Gibson a una oferta de 100 millones de dólares de Netflix para trabajar con Robert De Niro es una declaración que resuena mucho más allá de la simple negativa del actor. Pone de relieve el choque ideológico en Hollywood y la creciente tensión entre los valores tradicionales defendidos por personajes como Gibson y la agenda progresista de estrellas como De Niro.
Para muchos, la decisión de Gibsoto sirve como recordatorio de que en Hollywood, la integridad artística y las convicciones personales aún tienen peso, a pesar de las lucrativas ofertas y los proyectos de alto perfil. Queda por ver si esto marca el comienzo de un cambio cultural más amplio en la industria del entretenimiento, pero una cosa es segura: la batalla entre la cultura progresista y el tradicionalismo está lejos de terminar.