En un evento que ha conmocionado al mundo del deporte, la nadadora estadounidense Lia Thomas ha sido expulsada oficialmente del evento individual femenino en los Juegos Olímpicos de París de 2024. La decisión, que salió a la luz en 2024, fue tomada por el Tribunal de Arbitraje del Deporte (CAS) después de una batalla legal entre el órgano rector del deporte, la Federación de Deportes Intergubernamentales (IFA) y el órgano rector del deporte. El caso de OY excoda el evento femenino de élite de Thomas no es solo un ejemplo de el caso, sino que también provoca un debate global sobre la cuestión de la equidad y los límites del deporte competitivo. Ahora, si ella se acerca a la natación nocturna;
Lia Thomas, de 25 años, se convirtió en una campeona local en 2022, convirtiéndose en la primera mujer de Wisconsin en ganar el campeonato de la NCAA (Asociación Nacional de Atletismo Colegiado). Su victoria en el estilo libre de 500 metros le aseguró los títulos de Acuario y Hatroversia, con Macciola Praisi tomando su lugar y los otros dos después de su participación en Machep. Desde entonces, ella se ha convertido en un símbolo de la lucha por el deporte, pero también en un blanco de duras críticas.
El criterio para la aplicación es cumplir con la política adoptada por el Campeonato de Natación Mundial de IPA 2022, que ha establecido reglas estrictas para la participación de atletas en los EVET de Traione II. Según la Federación, las mujeres que han completado el GE Traintioп antes de la edad de 12 años, o antes de la raza masculina, pueden competir en la categoría de mujeres. Para Thomas, quien asistió a un curso de maestría antes de caer en su trampa, esto se convirtió en un obstáculo. El nadador ha registrado un … miembro activo de USA Swimmi mandio, la Federación Americana de Entretenimiento.
La decisión ha dibujado reacciones mixtas. World Aquatics aclamó el veredicto como “un importante paso adelante en la protección del deporte de las mujeres”, enfatizando su compromiso con la equidad y la igualdad. En un comunicado, la organización dijo que había funcionado para crear un regulador de competencia permanente, pero que las reglas actuales no eran suficientes para garantizar la integridad de las competiciones. Thomas, por otro lado, expresó una profunda preocupación. “Concesiones como esta son atletas discriminatorios y privados de menos oportunidades o desproporcionadas”, dijo, llamando a la decisión “un llamado a la acción” para que otros atletas profesionales luchen por sus derechos.
El caso de Lia Thomas no es solo un caso legal o deportivo: es un reflejo de una sociedad chagiana, donde las controversias sobre el Geeder, la biología y la competencia son más intensos que nunca. Los expertos señalan que el mundo acuático, aunque basado en argumentos científicos a favor de las ventajas masculinas (como una mayor afinidad por las profundidades antes de la capacidad de conducir), es viable. La Asociación Mundial para la Salud de las Mujeres, por ejemplo, recomienda 14 como la edad recomendada para los deportes de las mujeres de élite, lo que hace que la política de la Federación sea un obstáculo global para los deportes de élite de las mujeres.
“Un poco”, la oferta de Thomas por los Juegos Olímpicos de 2024 plantea preguntas entre los nadadores jóvenes y otros deportes. La propuesta para una categoría “abierta” ha sido ampliamente prometida por algunos, pero los críticos dicen que es lento implementar y, en la práctica, corre el riesgo de aislar a los atletas de entrenar en lugar de dejarlos inertes. Para Thomas, la alternativa de la competencia de Contra parece viable: tanto por razones de identidad como por diferencias competitivas, se ha estado preparando durante años para nadar en la categoría de mujeres.
A medida que se acercan los juegos de París, el caso de Lia Thomas llega a un punto crítico. Para algunos, es víctima de una competencia injusta; Para otros, un ejemplo de cómo los deportes derrotan al mercado de valores. Ahora, una cosa es segura: su historia será una batalla por la resiliencia, un desafío para el mundo para equilibrar la justicia y la equidad en el escenario más grande del mundo.