El Gran Premio de Miami ofreció espectáculo en pista, pero fuera de ella, Ferrari vive una tormenta. En una inesperada y contundente declaración, el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton, ahora piloto de la escudería italiana, ha criticado abiertamente a su equipo por una serie de decisiones “inaceptables” que, según él, arruinaron su carrera y comprometieron el rendimiento general de Ferrari.

Hamilton, visiblemente molesto tras la carrera

Hamilton terminó noveno en Miami, su peor resultado en lo que va de temporada. Tras bajarse del monoplaza, habló con dureza ante la prensa:

“No hay forma de que debamos terminar así. Las decisiones que se tomaron este fin de semana simplemente no estuvieron a la altura. Teníamos ritmo, pero no tuvimos estrategia ni ejecución. Es inaceptable.”

Aunque no mencionó nombres directamente, quedó claro que sus críticas estaban dirigidas al equipo de estrategia y al muro de boxes. Fuentes internas indican que un error en la ventana de parada en boxes permitió que Hamilton fuera adelantado por ambos McLaren y por George Russell, dejándolo fuera de posición.

Vasseur, bajo presión

El director del equipo, Frédéric Vasseur, intentó mantener la compostura, pero se le notó afectado en la rueda de prensa posterior. Admitió que fue “una oportunidad perdida” y que “hubo fallos de comunicación que deben corregirse de inmediato”.

Un miembro del equipo, bajo anonimato, reveló que hay tensión interna y que varios ingenieros ya habían advertido sobre la degradación de neumáticos y el riesgo del undercut, pero esas alertas no se tomaron en cuenta.

“Fred está intentando reconstruir Ferrari, pero la llegada de Hamilton lo ha puesto todo bajo lupa. Ahora, cada error se vuelve noticia.”

¿Peligra el sueño del título?

El fichaje de Hamilton por Ferrari fue visto como un nuevo comienzo, un intento de conseguir su octavo campeonato mundial. Pero lo ocurrido en Miami ha encendido las alarmas: ¿puede Ferrari ofrecerle a Hamilton un equipo a su altura?

El expiloto Nico Rosberg opinó en Sky Sports:

“Lewis necesita un equipo con operaciones impecables. Ferrari sigue cometiendo los mismos errores. Es como un déjà vu.”

A pesar de su enojo inicial, Hamilton también mostró mesura en una entrevista posterior con Sky Italia:

“Confío en este equipo, confío en Fred. Pero la confianza por sí sola no gana carreras. Tenemos que reaccionar —y rápido.”

Las redes arden

En redes sociales, los tifosi están divididos. Algunos culpan a la dirección del equipo, otros piden paciencia. Los hashtags #FerrariFail y #HamiltonMereceMás se volvieron tendencia.

Uno de los mensajes más compartidos decía:

“No esperamos a Hamilton en Ferrari para verlo atrapado en la mitad de la parrilla. ¡Despierta, Scuderia!”

Otros defienden a Vasseur, afirmando que el proceso de reconstrucción lleva tiempo y que Hamilton también debe adaptarse.

¿Y ahora qué?

Con la temporada europea a punto de comenzar y Ferrari aún con posibilidades de pelear con Red Bull, Miami puede marcar un punto de inflexión: o se corrigen los errores, o el proyecto se tambalea.

Hamilton ha dejado claro su mensaje: vino a ganar y no tolerará errores de gestión. Si Ferrari quiere mantenerse a la altura de su estrella, se avecinan cambios importantes.

Conclusión

Las duras palabras de Lewis Hamilton tras el GP de Miami han sacudido los cimientos de Ferrari. La presión recae ahora sobre Vasseur y su equipo para enderezar el rumbo. El reloj corre… y el mundo entero estará mirando en la próxima carrera.