En una revelación que ha sacudido al mundo de la Fórmula 1, los datos de telemetría de Lewis Hamilton han descubierto un grave defecto técnico en el coche de Ferrari de la temporada 2025 — un problema que, según los expertos, el equipo ha arrastrado durante varios años. Durante el pasado fin de semana de Gran Premio, ingenieros de Mercedes analizaron datos comparativos entre el monoplaza de Hamilton y los Ferraris conducidos por Charles Leclerc y Carlos Sainz. El resultado fue claro: una inestabilidad persistente en la parte trasera del coche durante curvas de velocidad media. Esta falla le cuesta a Ferrari valiosas décimas de segundo por vuelta y afecta seriamente el desgaste de neumáticos y la confianza de los pilotos.

Lo más alarmante es que este no es un problema nuevo. Ferrari sufre con la estabilidad trasera desde al menos 2022. A pesar de múltiples actualizaciones en el paquete aerodinámico, la geometría de la suspensión y el diseño del suelo del coche, el problema persiste. Los expertos señalan que la raíz está en una combinación de factores: una carga aerodinámica trasera inconsistente generada por el difusor, una configuración de suspensión trasera demasiado agresiva, y una falta de retroalimentación precisa en el paso por curva media. La telemetría de Hamilton muestra que, aunque el Ferrari puede ser competitivo en rectas y curvas rápidas, pierde tiempo valioso en las curvas medias como las de Barcelona o Suzuka, donde el equilibrio del coche es clave.

Este hallazgo tiene un peso aún mayor considerando que Hamilton se unirá a Ferrari en 2026. El hecho de que su equipo ya esté identificando las debilidades técnicas de Ferrari demuestra una intención seria de resolverlas, pero también deja claro que estas deficiencias deben corregirse antes de su llegada. Un ingeniero de Mercedes comentó: “Lewis no quiere llegar a un equipo que sigue luchando con los mismos fantasmas año tras año”. Ferrari ahora enfrenta una enorme presión no solo para competir esta temporada, sino también para restaurar la confianza antes de uno de los fichajes más importantes en la historia reciente de la F1.

La revelación ha provocado reacciones en todo el paddock. Charles Leclerc admitió: “Sabemos dónde tenemos que mejorar”, mientras que el exjefe de equipo Mattia Binotto comentó que estos problemas son “sistémicos” y van más allá de los componentes técnicos. Por su parte, Toto Wolff de Mercedes afirmó: “La telemetría cuenta la historia real — siempre lo ha hecho”. Mientras tanto, los aficionados se preguntan si Ferrari logrará resolver estos defectos persistentes o si desperdiciará los mejores años de varios pilotos de clase mundial.

En definitiva, esto va más allá de un simple problema técnico: es una prueba de identidad para Ferrari como equipo de élite. Con la impactante telemetría de Hamilton exponiendo su talón de Aquiles, la Scuderia debe responder con urgencia. La gran pregunta ahora es: ¿podrá Ferrari finalmente superar el fantasma de la inestabilidad que lo persigue desde hace años, o seguirá afectándolos — incluso con Hamilton — en 2026?