Ciudad de Nueva York-Joy Behar, coanfitrión desde hace mucho tiempo deLa vista, una vez más, se ha encontrado en el centro de la controversia, y esta vez, dicen los críticos, ha ido demasiado lejos.

Durante un segmento acalorado en la transmisión del lunes, Behar tomó un golpe directo a la ex candidata al Congreso del Partido Republicano y estrella política en ascenso Karoline Leavitt, usando lo que muchos ahora llaman ahora“Sexista” y “ofensivo”idioma. El comentario, que se emitió en vivo, envió ondas de choque en las redes sociales y encendió una reacción feroz de los espectadores en ambos lados del pasillo político.
Behar se refirió a Leavitt con un término que argumentan los críticos reduce su legitimidad política y descarta sus logros, un movimiento que muchos vieron como un ataque personal en lugar de comentarios políticos.
“Si un conservador hubiera dicho esto sobre una mujer liberal, serían cancelados en cinco segundos”, “,Un usuario escribió en X (anteriormente Twitter), haciéndose eco de los sentimientos que ahora están en tendencia en hashtags como #CancelTheview y #apologizetokaroline.
Leavitt no perdió el tiempo disparando.
En una declaración abrasadora publicada en sus canales de redes sociales, exigió undisculpa pública inmediataDe Behar, o, como ella lo expresó, “la carrera de Joy enfrentará consecuencias de las que no se recuperará”.
“Esto no se trata solo de mí”Leavitt escribió.“Se trata de todas las mujeres que han trabajado duro para ganar su lugar en la política sin ser reducido a un punta de las élites liberales”.
Behar aún no ha emitido una declaración o disculpa, y ABC se ha negado a comentar sobre el incidente. Pero los expertos dicen que la red ahora está bajo una intensa presión para abordar las consecuencias crecientes, especialmente a medida que los patrocinadores y los espectadores expresan su preocupación.
Esta no es la primera vez que Behar ha encendido la indignación por sus comentarios en el aire, pero los críticos están llamando a este momento un punto de inflexión, uno que podría amenazar su carrera de décadas.
Con tensiones ya altas en un año electoral, el choque entre Behar y Leavitt subraya la profundización de la división en el discurso político, y la naturaleza cada vez más personal de los ataques de los medios.
Manténganse al tanto. Esta tormenta de fuego no se está muriendo pronto.