La Fórmula 1 se sacude con una noticia que ha dejado al paddock en vilo: Franco Colapinto, el joven talento argentino, ha firmado oficialmente con Red Bull para la temporada 2026, dejando a Alpine y a Flavio Briatore en una situación de furia contenida. La decisión, confirmada en las últimas horas, marca un giro inesperado en la carrera del piloto de 22 años, quien había sido una apuesta clave de Alpine tras su paso por Williams en 2024. La escudería francesa, que invirtió 20 millones de dólares para asegurarlo como reserva y luego como titular por cinco carreras en 2025, se encuentra ahora ante un revés estratégico que ha desatado tensiones internas.

Colapinto, conocido por su velocidad y carisma, había planteado una condición clara para permanecer en Alpine: garantías de un monoplaza competitivo para 2026, cuando las nuevas regulaciones técnicas podrían redefinir la parrilla. Sin embargo, los resultados discretos del equipo en 2025, sumados a la falta de puntos del argentino en sus primeras carreras, alimentaron rumores sobre su futuro. Red Bull, que buscaba un compañero sólido para Max Verstappen tras la salida de Sergio Pérez, no dudó en presentar una oferta irresistible que incluía un contrato multianual y la oportunidad de pelear por victorias en un equipo dominante. Según fuentes cercanas, Christian Horner, jefe de Red Bull, vio en Colapinto un talento capaz de complementar al tetracampeón, algo que el argentino no podía ignorar.

La reacción en Alpine no se hizo esperar. Flavio Briatore, asesor ejecutivo y figura clave en la incorporación de Colapinto, expresó su frustración ante lo que considera una traición. “Franco era parte del proyecto, confiamos en él”, habría declarado el italiano, según medios especializados. La salida del argentino, respaldada por sponsors argentinos como Globant, deja a Alpine en una posición delicada, especialmente tras los cambios estructurales en el equipo, como la salida del CEO Luca de Meo y la transición a motores Mercedes para 2026. La decisión de Colapinto también pone en duda la continuidad de Briatore, cuyo liderazgo ha sido cuestionado tras los magros resultados del equipo.

En el paddock, las opiniones están divididas. Mientras algunos ven el movimiento de Colapinto como un paso lógico hacia un equipo ganador, otros critican la falta de lealtad hacia Alpine, que apostó por él en un momento crucial. Para el argentino, esta oportunidad representa un sueño: competir al lado de Verstappen y consolidarse como una estrella en ascenso. Con el respaldo de los aficionados argentinos y un mercado latinoamericano en auge, Colapinto se prepara para un 2026 que podría marcar un antes y un después en su carrera. Alpine, por su parte, debe redefinir su estrategia y buscar un reemplazo que mantenga viva su ambición de volver a la cima.