Egipto vuelve a convertirse en epicentro del misterio. Arqueólogos del Ministerio de Antigüedades egipcio, en colaboración con un equipo internacional de científicos, han realizado un descubrimiento que sacude las bases de la historia moderna: un objeto con forma de avión, aparentemente construido hace más de 2000 años, ha sido hallado enterrado bajo las arenas del desierto, a las afueras de El Fayum, al suroeste de El Cairo. Pero lo más impactante no es su diseño, sino lo que lo rodeaba: al menos siete cuerpos humanoides no identificados, descritos por los investigadores como “biológicamente no humanos”.

El hallazgo que desafía la historia

El anuncio fue realizado este miércoles por el arqueólogo jefe Ahmed El-Sayed, quien aseguró que “el objeto posee una estructura aerodinámica nunca antes vista en restos de civilizaciones antiguas”. De aproximadamente 12 metros de longitud y 15 metros de envergadura, el artefacto está compuesto por una aleación metálica no registrada en ningún registro arqueológico previo.

“Lo que encontramos no es una escultura, ni una representación simbólica. Todo apunta a que era un vehículo funcional”, afirmó El-Sayed ante una multitud de periodistas internacionales.

¿Tecnología avanzada en la Antigüedad?

Los primeros análisis con radiocarbono sugieren que el objeto fue enterrado hace al menos 2 milenios, durante el período grecorromano en Egipto. Sin embargo, la precisión de las juntas, los sistemas de ventilación, e incluso lo que parecen ser mecanismos de propulsión, desafían la comprensión tecnológica de la época.

Expertos en aeronáutica consultados por la Universidad de El Cairo aseguran que “ni Leonardo Da Vinci, mil quinientos años después, pudo haber concebido un diseño tan avanzado”.

Los cuerpos: ¿evidencia de vida extraterrestre?

Lo que ha conmocionado a la comunidad científica global es el hallazgo de siete cuerpos humanoides en posición fetal alrededor del supuesto avión. Los seres, de piel grisácea, cráneos alargados y extremidades delgadas, fueron descubiertos con restos de vestimentas metálicas adheridas al cuerpo.

Un portavoz del Ministerio de Salud egipcio confirmó que los análisis preliminares descartan que se trate de momias humanas convencionales. “Su estructura ósea no corresponde a ninguna especie conocida en el registro fósil terrestre. No son humanos, al menos no como los conocemos”.

La NASA y la Agencia Espacial Europea ya han solicitado acceso a los restos para análisis conjuntos, mientras que teorías de conspiración y ufólogos de todo el mundo estallan en las redes sociales con hipótesis sobre viajes en el tiempo, contactos extraterrestres y tecnología perdida.

¿Egipto, la clave del contacto interestelar?

Esta no es la primera vez que Egipto se vincula con posibles contactos extraterrestres. Las alineaciones de las pirámides, jeroglíficos que parecen representar naves y seres estelares, y relatos antiguos sobre “dioses venidos del cielo”, han alimentado teorías durante décadas. Sin embargo, este descubrimiento podría representar la primera evidencia física tangible que apunta a una presencia no humana en el pasado remoto de la Tierra.

El periodista español Javier Cortés, especialista en arqueología alternativa, afirma que “esto cambiará el relato histórico por completo. Si se confirma su autenticidad, será la mayor revelación arqueológica de la era moderna”.

Reacción en redes y censura informativa

Pese a la magnitud del hallazgo, algunos medios han mostrado cautela. Plataformas como Facebook, X (antes Twitter) y TikTok están siendo inundadas con imágenes, videos y testimonios de los trabajadores del sitio arqueológico. No obstante, muchos reportes están siendo marcados como “contenido sensible” o incluso eliminados, lo que ha encendido el debate sobre la censura informativa y la transparencia científica.

Usuarios reclaman el derecho a saber: ¿Por qué ocultar un descubrimiento tan monumental?

Próximos pasos y expectativa mundial

El gobierno egipcio ha prometido una rueda de prensa conjunta con organismos internacionales el próximo lunes, donde se espera presentar las primeras imágenes oficiales en alta resolución, resultados de ADN y análisis químicos de los cuerpos.

Mientras tanto, la humanidad espera con ansiedad: ¿Estamos ante una civilización avanzada olvidada por la historia… o el primer contacto real con seres de otro mundo?