En un giro impactante que ha sacudido el mundo de la tecnología, Elon Musk ha anunciado su intención de comprar Facebook después del 20 de abril. El magnate, ya propietario de X (antes Twitter), afirma que su objetivo es restaurar la libertad de expresión en una plataforma que, según él, ha caído bajo un control excesivo y sesgado.
Un anuncio que sacude internet
La noticia se dio a conocer a través de varias publicaciones en X, donde Musk escribió:
“Después del 20 de abril, es hora de liberar la palabra donde más la han silenciado. #FreeSpeech”
Las redes estallaron. Mientras algunos lo celebran como un defensor de la verdad, otros ven en esta jugada un nuevo intento de concentrar poder sobre la información global.
¿Por qué Facebook?
Fuentes cercanas al empresario explican que Musk considera que Facebook, propiedad de Meta, se ha convertido en un espacio de censura algorítmica, manipulación ideológica y vigilancia disfrazada de conexión social.
En una conversación privada que se filtró a la prensa, Musk habría dicho:
“Facebook ya no es una red social, es un arma de control masivo. Vamos a devolvérsela a la gente.”
¿Es realmente posible?
La idea de comprar Facebook suena descomunal, incluso para alguien como Musk, cuyo patrimonio supera los 200 mil millones de dólares. Meta está valorada en más de un billón de dólares, por lo que un control total parece improbable.
Sin embargo, algunos analistas especulan que Musk no buscaría comprar toda la compañía, sino adquirir una participación significativa o influir estratégicamente en su dirección mediante presión pública y financiera.
Reacciones mixtas: apoyo, miedo y burla
La noticia ha polarizado a la opinión pública. Defensores de la libertad de expresión celebran la posibilidad de que Facebook adopte una política editorial menos restrictiva. Un usuario escribió:
“Si Musk logra lo que hizo con Twitter, Facebook será imparable.”
Pero otros ven en Musk un peligroso acumulador de poder mediático, dispuesto a tolerar odio, desinformación y conspiraciones en nombre de la libertad:
“Esto no es libertad, es un culto a la personalidad digital.”
Meta guarda silencio… por ahora
Hasta el momento, ni Mark Zuckerberg ni ningún portavoz de Meta han hecho declaraciones oficiales. Sin embargo, fuentes internas aseguran que el equipo de relaciones públicas ya está preparando un plan de contingencia comunicacional ante la posible embestida mediática de Musk.
Musk, ¿el nuevo regulador del discurso global?
Desde que compró Twitter, Elon Musk ha promovido una visión de “libertad total” en internet, restableciendo cuentas vetadas y eliminando mecanismos de moderación considerados “ideológicos”.
Entre sus posibles planes para Facebook estarían:
Eliminar la censura algorítmica
Reinstaurar cuentas bloqueadas
Reducir el poder del “fact-checking”
Modificar el feed para priorizar contenido sin filtros
Esto ha levantado alarmas sobre el posible aumento de discursos de odio, teorías conspirativas y polarización política.
¿Qué significa esto para el futuro de las redes?
De concretarse, esta movida podría marcar un antes y un después en el ecosistema digital global. Con Musk al frente de Twitter y Facebook, el 60% del debate público en línea estaría influenciado por un solo individuo.
¿Será un nuevo Renacimiento de la libertad de expresión?
¿O una era de caos y desinformación sin control?
Conclusión
Elon Musk ha demostrado una y otra vez que no teme romper reglas. Ya revolucionó la industria automotriz, la espacial y la inteligencia artificial. Ahora, va por el corazón del discurso público digital.
El 20 de abril podría convertirse en una fecha histórica para el futuro de internet.
Y si Musk cumple su palabra, Facebook —y el mundo— nunca volverán a ser los mismos.