Elon Musk ha vuelto a insinuar una innovación potencialmente revolucionaria: esta vez un túnel subterráneo revolucionario que conectará Londres y Nueva York.
Hace tiempo que se habla de un proyecto que prevé un túnel transatlántico entre Nueva York y Londres.
Este túnel podría llevar a los viajeros desde la capital británica a la metrópoli de Nueva York en tan solo 54 minutos, una distancia de unos 5.500 kilómetros.
En un principio se estimó que el coste de un proyecto de este tipo sería de unos asombrosos 25 billones de dólares, pero hasta ahora ninguna empresa ha presentado un plan concreto para construir un túnel de este tipo.
Sin embargo, Elon Musk afirma que sería posible por una fracción de ese precio.
En X (antes Twitter), explicó que The Boring Company, una empresa de infraestructura y construcción de túneles que fundó, podría implementar el proyecto “1.000 veces más barato”.
El multimillonario tecnológico compartió un tuit que decía: “Un túnel propuesto de 20 billones de dólares llevaría a la gente de Nueva York a Londres en 54 minutos”. Musk agregó el mensaje: “La @boringcompany podría hacer eso por 1000 veces menos dinero”.
Construir un túnel transatlántico entre los EE. UU. y el Reino Unido llevaría años, eclipsando incluso al Túnel del Canal de la Mancha. El Túnel del Canal de la Mancha, que conecta Inglaterra y Francia, tiene 23,5 kilómetros de largo y tardó seis años en construirse. Si se construyera un túnel transatlántico al mismo ritmo, el proyecto tardaría la friolera de 782 años, según Newsweek.
A pesar del entusiasmo, todavía no hay diseños finales para un túnel transatlántico. Los conceptos van desde un túnel sumergido en el fondo del mar hasta un túnel sostenido sobre pilotes o un túnel flotante anclado al fondo del mar mediante cables. Cada uno de estos conceptos presenta importantes desafíos técnicos y altos costos.
Esta ambiciosa afirmación sigue los esfuerzos continuos de Musk por revolucionar los viajes globales a través del cohete Starship de SpaceX, un vehículo diseñado para transportar pasajeros entre dos ciudades de la Tierra en menos de una hora.
Si esta visión se hace realidad, según declaraciones anteriores de SpaceX, los pasajeros podrían viajar de Londres a Nueva York en solo 30 minutos, de Nueva York a Shanghái en 39 minutos y de Zúrich a Sídney en 50 minutos.
Musk destacó recientemente que Starship podría permitir este tipo de viajes “Tierra a Tierra”. Un usuario de X escribió: “Con la FAA de Trump, @SpaceX podría incluso conseguir la aprobación de Starship Tierra a Tierra en unos pocos años, lo que permitiría viajar entre cualquier ciudad del mundo en menos de una hora”.
Musk respondió: “Ahora es posible”.
Sin embargo, el magnate tecnológico es conocido por hacer promesas audaces que no siempre se cumplen. En 2016, anunció que los vehículos Tesla serían completamente autónomos en 2017. Pero incluso en 2024, el piloto automático de Tesla todavía requiere la supervisión del conductor.
Predijo que los robotaxis autónomos se convertirían en una realidad para el año 2020, pero este sueño tampoco se ha hecho realidad.
Aunque un túnel transatlántico aún está muy lejos, actualmente se está construyendo un túnel ferroviario y vial submarino que conectará el sur de Dinamarca con el norte de Alemania.
El túnel Fehmarnbelt, de 18 kilómetros de largo, se extenderá más de 40 metros bajo el mar Báltico y se espera que acorte significativamente el tiempo de viaje entre los dos países.
Este proyecto es uno de los proyectos de infraestructura más grandes de Europa y será el túnel submarino más largo del mundo una vez que se complete en 2029.
Denise Juchem, portavoz de la empresa danesa Femern A/S, que está implementando el proyecto, dijo que el túnel reduciría significativamente la congestión en las rutas viales y ferroviarias existentes.
“Para los viajeros, esto significa una conexión más rápida y fiable entre Dinamarca y Alemania, lo que reduce significativamente el tiempo de viaje y hace la vida cotidiana mucho más fácil”, dijo Juchem a Euronews.
“El túnel de Fehmarnbelt revolucionará los viajes entre Escandinavia y Europa Central al crear una conexión más directa y fiable”.
Además, el túnel está destinado a reducir la dependencia del tráfico por carretera y fomentar el cambio al ferrocarril.
“Este cambio reducirá significativamente las emisiones de CO2, ya que el transporte ferroviario es más eficiente y respetuoso con el medio ambiente que el transporte por carretera”, añadió Juchem.
“En última instancia, el túnel hundido de 18 kilómetros de longitud fue elegido como la mejor solución, debido a su menor impacto ambiental, menor vulnerabilidad a las inclemencias del tiempo y la rentabilidad”, concluyó.