Franco Colapinto ha causado un gran revuelo en el mundo de la Fórmula 2 después de su actuación en el Gran Premio de Bélgica. El joven piloto argentino, una de las promesas más destacadas del automovilismo, no se quedó callado tras una carrera llena de incidentes y decisiones cuestionables por parte de los comisarios. Con declaraciones cargadas de frustración y honestidad brutal, Colapinto dejó claro que no está dispuesto a tolerar ciertas injusticias dentro del paddock.

Después de una salida complicada bajo condiciones climáticas variables en Spa-Francorchamps, Colapinto se vio involucrado en un contacto con otro piloto en la primera curva. Aunque muchos expertos consideraron el incidente como un toque de carrera normal, los comisarios decidieron penalizarlo con cinco segundos, lo que afectó gravemente su posición final. Franco terminó fuera de los puntos, y fue precisamente esta sanción la que desató su enojo frente a los medios.

“Estoy harto de que no se mida con la misma vara”, declaró Colapinto visiblemente molesto. “Hay contactos similares cada fin de semana y no se sancionan. Hoy me arruinaron la carrera con una decisión totalmente injusta. Si queremos formar pilotos para la Fórmula 1, necesitamos criterios claros y consistentes”.

El argentino también apuntó contra el sistema de revisión de incidentes: “Los comisarios deberían tener experiencia de pista real. No se puede juzgar desde una oficina sin entender lo que pasa en la cabina del piloto a más de 250 km/h”.
Estas declaraciones no tardaron en generar reacciones en redes sociales y dentro del propio ambiente de la F2. Algunos ex pilotos, como Juan Pablo Montoya y Pedro de la Rosa, salieron a apoyar a Colapinto, señalando que los jóvenes talentos merecen un entorno justo donde puedan desarrollarse sin ser castigados por maniobras que forman parte del espíritu competitivo del deporte.
Por otro lado, la FIA emitió un breve comunicado indicando que revisarán el incidente internamente, pero defendieron la profesionalidad de sus comisarios y aseguraron que las decisiones se toman con base en datos objetivos y estándares establecidos.
Colapinto, por su parte, ya piensa en la próxima cita del campeonato, donde buscará dejar atrás la polémica y volver a luchar por un lugar en el podio. Sin embargo, sus palabras dejaron una huella profunda, y muchos esperan que sus reclamos sirvan para abrir el debate sobre la equidad y transparencia en la categoría.
Con talento, carácter y determinación, Franco Colapinto no solo demuestra que está listo para competir al más alto nivel, sino también que no tiene miedo de alzar la voz cuando lo considera necesario. Su explosiva reacción tras el GP de Bélgica podría marcar un antes y un después en su carrera, y en la manera en que se gestiona la justicia deportiva en las categorías formativas.