Los hermanos Márquez monopolizan la posición en el GP de Aragón con la CONTUNDENTE DECLARACIÓN de Marc Márquez: “¡Oye, Rossi, siéntate en casa y maldice y mírame ganar!”.
El Gran Premio de Aragón de 2025 será recordado como un momento decisivo en la temporada de MotoGP, con los hermanos Márquez, Marc y Alex, ofreciendo una magistral demostración de destreza al volante para conseguir un impresionante doblete en el circuito de MotorLand. Marc Márquez, piloto oficial de Ducati y líder del campeonato, no solo se alzó con la victoria, sino que también marcó la pauta de una apasionada narrativa con una provocativa declaración dirigida a la leyenda de MotoGP, Valentino Rossi: “¡Oye, Rossi, quédate en casa, despotrica y mírame ganar!”. Esta audaz declaración, sumada a la imponente actuación de los hermanos, ha conmocionado al paddock y ha reavivado el debate sobre rivalidades, legados y el futuro del deporte.
El fin de semana comenzó con Marc Márquez imponiendo su dominio desde el principio. Durante los entrenamientos del viernes, marcó un tiempo de vuelta espectacular de 1:46.397, superando a su hermano menor, Álex, por tan solo 0,204 segundos. El ritmo del mayor de los Márquez fue una clara señal de sus intenciones, al batir el récord histórico de vuelta en Aragón, un circuito donde históricamente ha brillado. Álex, del equipo BK8 Gresini Racing MotoGP, tampoco se quedó atrás, igualando la intensidad de su hermano y demostrando que la familia Márquez era una fuerza a tener en cuenta. Su sinergia y espíritu competitivo preparan el terreno para un fin de semana emocionante, con la afición esperando con ilusión el duelo entre los hermanos y el resto de la parrilla.

El sábado, Marc continuó con su implacable ataque, asegurándose la pole position con otra vuelta de récord. Alex, pisándole los talones, se afianzó en la primera fila, dejando claro que los hermanos Márquez eran los rivales a batir. La carrera al sprint demostró aún más la superioridad de Marc, quien se alzó con la victoria y afianzó su liderato del campeonato. Su actuación fue toda una declaración de intenciones, reflejando a un piloto en su máximo esplendor, en plena sintonía con su Ducati. La sólida actuación de Alex en la carrera al sprint, terminando justo detrás de su hermano, insinuó la posibilidad de un histórico doblete familiar en la carrera principal.
El Gran Premio del domingo fue un espectáculo de precisión y estrategia. Marc Márquez ejecutó una carrera impecable, evitando la complacencia que le había costado victorias a principios de temporada en Austin y Jerez. Su ritmo de carrera fue insuperable, descrito por algunos como una reminiscencia de su dominante temporada de 2015, cuando también lideró todas las sesiones en Aragón. Alex, pilotando con la misma determinación, se aseguró el segundo puesto, marcando la primera vez que los hermanos Márquez comparten un podio de MotoGP de esta manera. Francesco Bagnaia, uno de los principales aspirantes al título, completó el podio, pero no pudo desafiar el ritmo implacable de los Márquez.
La rueda de prensa posterior a la carrera fue el verdadero comienzo de la pólvora. Marc Márquez, conocido por su espíritu competitivo y su agudo ingenio, no se contuvo al abordar a sus críticos, especialmente a Valentino Rossi. El nueve veces campeón del mundo ha sido una figura destacada en el paddock, comentando a menudo sobre la situación actual de MotoGP y sus pilotos. El comentario de Marc: “¡Oye, Rossi, quédate en casa, despotrica y mírame ganar!”, fue un golpe directo a las recientes críticas de Rossi y un guiño a su larga rivalidad, que se remonta a la controvertida temporada 2015. La declaración desató un frenesí en redes sociales, con aficionados y expertos divididos: algunos elogiaron la confianza de Marc, otros lo consideraron una escalada provocadora.
Esta audaz declaración fue más que una simple frase; resaltó la mentalidad de Marc en su búsqueda de otro título mundial. Su fichaje por Ducati ha sido una jugada maestra, ya que el fabricante italiano le ha proporcionado una moto capaz de igualar su agresivo estilo de pilotaje. La victoria en Aragón, la última de una serie de sólidas actuaciones, ha consolidado su posición en la cima del campeonato. Alex, por su parte, sigue emergiendo de la sombra de su hermano, con un segundo puesto en Aragón que demuestra su crecimiento como piloto y su potencial para aspirar a victorias en el futuro.
El dominio de los hermanos Márquez en Aragón tiene implicaciones más amplias para MotoGP. Su doblete no solo pone de manifiesto sus talentos individuales, sino que también subraya la fortaleza de los equipos Ducati y Gresini. A medida que avance la temporada, la atención se centrará en si Marc puede mantener su liderato del campeonato y si Álex puede continuar su trayectoria ascendente. La disputa con Rossi, aunque en gran medida simbólica, añade un toque extra de dramatismo a una temporada ya de por sí emocionante.
Por ahora, el circuito de MotorLand pertenece a los hermanos Márquez. Las provocativas palabras de Marc y su imponente actuación han preparado el terreno para una apasionante batalla por el campeonato. Con la llegada de la siguiente ronda, todas las miradas estarán puestas en Marc, Alex y sus rivales, con el fantasma del legado de Rossi acechando. Una cosa es segura: los hermanos Márquez no están aquí para ser secundarios; están aquí para ganar, y lo hacen a su manera.