Los fanáticos de Francesco Bagnaia creen que Ducati parece haberlo descuidado y se ha centrado en Marc Márquez, razón por la cual la forma de Pecco se ha deteriorado desde 2025.
Estamos a tres meses del inicio de 2025 y la temporada de MotoGP ya está dando que pensar y suscitando acalorados debates entre los aficionados, especialmente entre los de Francesco “Pecco” Bagnaia. El bicampeón del mundo, que llevó a Ducati a dominar la escena en los últimos años, parece haber perdido el brillo que le había distinguido, y sus seguidores no tienen dudas de quién es el responsable de este declive: la propia Ducati, que, según ellos, ha desplazado su atención y recursos hacia el recién llegado, Marc Márquez. Este sentimiento, que ha surgido con fuerza en las redes sociales y en las discusiones entre los fanáticos desde que se inauguró el campeonato en Tailandia, está alimentando una narrativa de decepción y frustración entre los fanáticos del piloto italiano.
Bagnaia había cerrado 2024 como una fuerza imparable, ganando once Grandes Premios y siete Sprints, demostrando una consistencia y velocidad que habían convertido a la Ducati en la moto de referencia en el paddock. Los aficionados lo vieron como el símbolo del triunfo italiano, un piloto crecido en la academia VR46 de Valentino Rossi, capaz de devolver el título a Bolonia después de años de ayuno. Sin embargo, la llegada de Marc Márquez al equipo oficial Ducati para 2025 ha cambiado las reglas del juego. El seis veces campeón del mundo, con un glorioso pasado en Honda, llegaba al equipo con grandes expectativas y los primeros resultados parecen dar la razón a quienes le consideraban el favorito al título. Márquez dominó el primer fin de semana en Tailandia, ganando tanto el Sprint como el Gran Premio, mientras que Bagnaia tuvo que conformarse con dos terceros puestos, seguidos de un cuarto puesto en Argentina el fin de semana pasado, el 16 de marzo de 2025.
Los fans de Pecco no lo aceptan. En plataformas como X, muchos han expresado su decepción, argumentando que Ducati ha dejado a Bagnaia en un segundo plano. “Pecco llevó a Ducati a donde está ahora, y lo tratan como un piloto de pruebas de Márquez”, escribió un usuario, resumiendo un sentimiento común. Otros señalan cómo Márquez parece estar recibiendo un trato preferencial, con un motor actualizado ya en uso para él y Fabio Di Giannantonio, mientras que Bagnaia se ha quejado, según se informa, de una falta de “sensación” con el GP25. Las dificultades del piloto turinés son evidentes: después de haber sido el punto de referencia durante años, ahora se encuentra a 31 puntos de su compañero de equipo después de sólo dos carreras. “No puedo correr como quisiera”, dijo Bagnaia después de Argentina, una admisión que encendió las alarmas entre sus seguidores.
La competencia interna en Ducati era previsible. Márquez, con su experiencia y talento, estaba destinado a sacudir el equilibrio. Pero lo que los fans de Bagnaia no pueden perdonar es el percibido cambio de prioridades por parte de la empresa de Borgo Panigale. Algunos especulan que Ducati ha decidido apostar todo por el español, viéndolo como la clave para consolidar su dominio a largo plazo, incluso a costa de sacrificar el presente de Bagnaia. “Marc está en otro nivel, y con la misma moto se nota la diferencia”, escribió un aficionado en X, mientras que otro añadió: “Pecco está sufriendo psicológicamente por la presencia de Márquez en el garaje, y Ducati no le está ayudando”. Esta teoría tiene eco en las actuaciones: mientras Márquez adaptó rápidamente su estilo a la Ducati, ganando por un margen, Bagnaia parece estar luchando por encontrar la armonía que lo había hecho imbatible.
A pesar de las dificultades, hay signos de esperanza. Bagnaia ha demostrado en el pasado que sabe reaccionar ante la adversidad y la temporada aún es larga. El próximo Gran Premio de las Américas, en Austin, será una prueba crucial, aunque el circuito es históricamente un feudo de Márquez. Ducati, por su parte, ha intentado calmar las críticas. El director del equipo, Davide Tardozzi, tranquilizó a Bagnaia después de Tailandia, subrayando que los primeros podios son un buen punto de partida, y el director general de Ducati Corse, Gigi Dall’Igna, prometió más desarrollos en la moto para las próximas carreras. Sin embargo, estas palabras no han calmado el descontento de la afición, que ve a Pecco como víctima de una estrategia corporativa que favorece al recién llegado.
La situación es delicada. Bagnaia, a sus 28 años, está en el mejor momento de su carrera y todavía tiene mucho que ofrecer. Sus fanáticos creen que merece respeto por lo que ha hecho por Ducati y temen que su talento quede eclipsado por la sombra de Márquez. La narrativa de un Pecco “descuidado” puede ser exagerada, pero refleja una ansiedad real: que su campeón, después de haber escrito páginas de gloria, sea dejado de lado justo cuando más debería brillar. Con el campeonato en marcha, aún queda por ver si Bagnaia puede dar un giro a las cosas y demostrar que su valor está fuera de toda duda, o si 2025 será recordado como el año en que Ducati eligió a Márquez en lugar de él. Por ahora, la afición se queda con la respiración entre el orgullo herido y una fe inquebrantable en su Pecco.