La nadadora transgénero Lia Thomas, quien saltó a la fama internacional compitiendo en categorías femeninas en Estados Unidos, enfrentó dificultades esta semana para competir en los Juegos Olímpicos de París 2024. Tras meses de litigios, el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) rechazó su apelación contra las normas de World Aquatics que restringen la participación de atletas transgénero de competición.

La decisión representa un hito en el debate sobre la inclusión, la equidad deportiva y los límites de la competición de género. El TAS concluyó que, si bien la inclusión de las atletas trans es una cuestión legítima e importante, las federaciones deportivas tienen derecho a establecer criterios que garanticen la equidad en las competiciones femeninas.

Lia Thomas, la primera nadadora transgénero en ganar un campeonato universitario femenino en Estados Unidos, tuvo dificultades para asegurar su derecho a competir internacionalmente. El Nuevo Reglamento Acuático Mundial, implementado en 2022, estipula que las atletas transgénero solo pueden competir en la categoría femenina si han completado la transición antes de la pubertad, un criterio que descalifica a Thomas.
Las organizaciones que defienden los derechos de las mujeres en el deporte celebraron la decisión como un “paso crucial para proteger la integridad del deporte femenino”. Atletas y exatletas también se han pronunciado, destacando la importancia de mantener la igualdad de condiciones, especialmente en deportes donde la ventaja física puede ser crucial.
Por otro lado, quienes defienden la exclusión trans se quejaron y afirmaron que la lucha por los derechos y el reconocimiento continúa. «La decisión puede considerarse un revés para el deporte», declaró un portavoz de The Athlete, una organización que apoya a los atletas LGBTQIA+.
Lia Thomas, por su parte, aún no ha hecho comentarios públicos tras la decisión, pero sus representantes afirmaron que seguirá defendiendo cambios en las reglas internacionales.
Con los Juegos de París acercándose, el debate sobre la participación de atletas trans sigue encendido, dividiendo opiniones y cuestionando el equilibrio entre inclusión y equidad competitiva.