“¡Pagó al árbitro!” – Manny Pacquiao deja caer la acusación de trampa de bombas contra Barrios con una prueba que está sacudiendo todo el mundo del boxeo
Lo que comenzó como una noche de nostalgia y gloria para los fanáticos del boxeo ahora se ha convertido en un torbellino de controversia. Manny Pacquiao, el legendario campeón mundial de ocho divisiones, acaba de lanzar una bomba que está sacudiendo los cimientos del boxeo profesional: está acusando a Mario Barrios de sobornar al árbitro en su reciente enfrentamiento, y afirma poseer pruebas innegables.

La acusación
En una conferencia de prensa sorpresa celebrada el lunes por la mañana en Las Vegas, Pacquiao subió al escenario con su equipo legal y el entrenador de toda la vida Freddie Roach. Con una frustración y emoción visibles, el ícono filipino no se contuvo.
“Esta pelea no fue solo injusta, fue arreglada”, declaró Pacquiao. “Barrios no ganó ese empate. Lo compró. Pagó al árbitro y tenemos la evidencia”.
Las acusaciones se derivan de lo que muchos ya consideraban un sorteo mayoritario altamente controvertido entre Pacquiao y Barrios durante su partido el sábado por la noche, un resultado que sorprendió a los fanáticos y analistas que creían ampliamente que Pacquiao había superado al luchador más joven en 12 rondas.
La “prueba”
Según el asesor legal de Pacquiao, un denunciante de dentro de la comunidad de boxeo de Nevada les proporcionó documentos financieros, mensajes interceptados y conversaciones registradas que supuestamente muestran conexiones entre la gerencia de Barrios y el árbitro asignado a la pelea.
“Estamos hablando de transferencias de alambre sospechosas, chats encriptados e incluso una llamada telefónica escuchada la noche anterior a la pelea”, dijo Atty. Jerome Silviors, abogado de Pacquiao.
Aunque todavía no se publicaron nombres de árbitros específicos, el equipo de Pacquiao ha confirmado que han presentado la evidencia a la Comisión Atlética del Estado de Nevada (NSAC) y a la Asociación Voluntaria Ant-Adopaje (VAD) para una revisión inmediata.
Freddie Roach pesa
Freddie Roach, quien ha entrenado a Pacquiao durante décadas, afirmó que “sabía que algo andaba mal” durante la pelea.
“El árbitro estaba dejando que Barrios se cerrara, empuje, incluso golpeó el descanso, sin previo aviso”, dijo Roach. “Mientras tanto, a Manny se le advirtió los disparos limpios al cuerpo”.
Roach también señaló que el comportamiento del árbitro estaba “apagado” incluso antes de la campana de apertura, citando cómo interactuó más con la esquina de Barrios que el de Pacquiao.
Barrios Camp responde
El equipo de Mario Barrios emitió inmediatamente un comunicado negando todas las acusaciones y explotar el campamento de Pacquiao por “calumniar un concurso duro”.
“Estas afirmaciones son completamente falsas, desesperadas y perjudiciales para el deporte”, dijo el gerente de Barrios, Raymond Gonzales. “Mario respeta a Pacquiao como una leyenda, pero esto no es más que uvas agrias”.
El mismo Barrios acudió a Instagram más tarde ese día, publicando una foto de la campana final con la leyenda:
“Di lo que quieras. Me gané mi lugar”.
NSAC abre una revisión preliminar
La Comisión Atlética del Estado de Nevada emitió una breve declaración reconociendo la recepción de la queja y confirmando que se ha lanzado una investigación preliminar.
“Si bien no podemos comentar sobre una revisión en curso, la Comisión toma acusaciones de corrupción o conducta poco ética con la máxima seriedad”, se lee.
Los expertos informan que los miembros de la Comisión fueron “visiblemente sacudidos” por la evidencia presentada.
Reacciona el mundo del boxeo
La noticia ha enviado ondas de choque a través de la comunidad deportiva de combate.
Los ex campeones como Tim Bradley y Shawn Porter ya han pedido una investigación de nivel federal.
Max Kellerman de ESPN tuiteó:“Si el equipo de Pacquiao está diciendo la verdad, este podría ser el escándalo de boxeo más grande en dos décadas”.
La presidenta de UFC, Dana White, intervino con:“El boxeo no puede tomar un descanso. Es una locura si es cierto”.
Mientras tanto, los fanáticos han inundado las redes sociales con hashtags como #JusticeForPacquiao y #BoxingIsRigged, exigiendo transparencia y una posible revancha.
¿Qué sigue?
El equipo de Pacquiao no ha descartado acciones legales, y dice que están presionando para que la pelea sea declarada sin concurso, con una posible revancha bajo una supervisión independiente.
Si las acusaciones se mantienen bajo escrutinio o no, una cosa es segura:
La leyenda de Manny Pacquiao puede haber encendido una batalla mucho más grande que cualquier cosa dentro del ring.