Hace seis siglos, las camas tipo cajón eran una solución ingeniosa y acogedora para el descanso en la Europa medieval. Estos muebles, construidos principalmente de madera maciza, no solo ofrecían un espacio cálido para dormir, sino que también reflejaban las necesidades prácticas y culturales de la época. Aunque hoy pueden parecer inusuales, en su tiempo fueron extremadamente populares y esenciales en los hogares medievales.
¿Qué Son las Camas Tipo Cajón?
Las camas tipo cajón, también conocidas como lit clos en francés, eran estructuras de madera completamente cerradas por paneles, a menudo con puertas deslizantes o abatibles. El interior contenía un colchón relleno de paja, lana o plumas, dependiendo del nivel de riqueza del propietario. Estas camas solían ser lo suficientemente grandes como para albergar a varias personas, ya que era común que familias enteras compartieran el espacio.
El diseño ofrecía múltiples ventajas:
- Protección contra el frío: Los paneles cerrados ayudaban a retener el calor corporal en un tiempo en que los sistemas de calefacción eran rudimentarios o inexistentes.
- Privacidad: En hogares con una sola habitación, las camas tipo cajón brindaban un refugio privado para dormir.
- Defensa contra insectos y roedores: Al elevarse del suelo y cerrarse por completo, estas camas ayudaban a mantener alejadas a las plagas.
Un Elemento Central del Hogar Medieval
En la Europa medieval, las camas tipo cajón no solo eran un lugar para dormir, sino también un símbolo de estatus. Las familias más acaudaladas decoraban las maderas con tallas elaboradas o pintura, mientras que los hogares más humildes optaban por diseños funcionales y sin adornos.
Además de su funcionalidad, estas camas cumplían un papel importante en la vida social. Durante las frías noches de invierno, las familias y los huéspedes se reunían dentro o alrededor de la cama para compartir historias, mantener el calor o incluso planificar el día siguiente.
La Influencia del Diseño Medieval
El diseño compacto y práctico de las camas tipo cajón influyó en muebles posteriores. Hoy en día, podemos ver su legado en camas abatibles o diseños de muebles para espacios pequeños. Aunque las necesidades modernas son diferentes, el concepto de maximizar funcionalidad y confort sigue siendo relevante.
¿Por Qué Dejaron de Usarse?
La popularidad de las camas tipo cajón disminuyó con el tiempo, especialmente a medida que las viviendas mejoraron en términos de aislamiento y calefacción. Con la llegada de los siglos XVII y XVIII, las camas abiertas con postes y cortinas se volvieron más comunes, marcando un cambio hacia un diseño más elegante y accesible.
Una Curiosidad Histórica con Encanto
En la actualidad, las camas tipo cajón son una curiosidad histórica que despierta fascinación. Algunos hoteles boutique o casas históricas en Europa han recreado estos muebles para ofrecer a los visitantes una experiencia auténtica del pasado.
Aunque su tiempo de gloria quedó atrás, las camas tipo cajón siguen siendo un recordatorio de cómo los humanos han adaptado el diseño a sus necesidades, combinando funcionalidad y comodidad en tiempos difíciles.
