La próxima serie de televisión de Harry Potter de HBO , cuyo estreno está previsto para 2026, ha desatado una polémica con la elección de Paapa Essiedu, un actor británico negro, para interpretar a Severus Snape. La sede de la cadena se ha visto inundada de más de 30.000 cartas de fans que exigen la retirada de Essiedu, alegando su fidelidad a los libros de J.K. Rowling, donde se describe a Snape con “piel cetrina” y “cabello negro y grasiento”. Esta reacción, sumada a un creciente movimiento que insta a Rowling a reclamar los derechos de autor de Harry Potter a Warner Bros. Discovery (WBD), refleja las profundas divisiones dentro del fandom. Si bien la serie promete una “adaptación fiel”, el debate sobre el reparto se ha intensificado hasta convertirse en un conflicto más amplio sobre el control creativo, la representación y la imagen pública polarizante de Rowling.

El anuncio del casting en abril de 2025, que también incluyó a John Lithgow como Dumbledore y a Nick Frost como Hagrid, provocó indignación inmediata entre algunos fans. Snape, inmortalizado por Alan Rickman en las películas originales, es un personaje complejo cuya apariencia pálida y demacrada se detalla en las novelas de Rowling. Los críticos en plataformas como X han etiquetado el casting de Essiedu como “blackwashing”, argumentando que se desvía del canon y corre el riesgo de inyectar connotaciones raciales en la historia de Snape, en particular su acoso por parte de James Potter. Publicaciones en X, incluyendo una de @Kingjames8289 con más de 10,000 visitas, afirman que el casting “añade una capa racial” a la narrativa, potencialmente enmarcando las acciones de James como racialmente cargadas. Otros, como @Nerdrotics, declararon la serie “DOA” debido a la controversia. El volumen de cartas a HBO subraya la intensidad de este sentimiento, y algunos fanáticos piden directamente a Rowling, productora ejecutiva, que intervenga.

La reacción no se trata solo de estética. Algunos fanáticos y comentaristas, incluido un vlogger de YouTube con 700,000 suscriptores, argumentan que alterar la raza de Snape podría cambiar el subtexto de la historia, dado su papel como una figura marginada que se une a los mortífagos obsesionados con la pureza de la sangre. Sin embargo, los partidarios de Essiedu, un actor aclamado por la crítica conocido por I May Destroy You , argumentan que su talento trasciende las descripciones físicas. En X, los fanáticos han elogiado su presencia en el escenario, y uno de ellos señaló su actuación en The Effect como prueba de su capacidad para encarnar la complejidad de Snape. HBO ha tomado medidas para frenar el vitriolo, deshabilitando los comentarios en las publicaciones de las redes sociales sobre el casting, pero el debate continúa, haciéndose eco de controversias pasadas como el acoso a Noma Dumezweni, una actriz negra elegida para interpretar a Hermione en Harry Potter y el legado maldito .

En medio de este revuelo, una campaña paralela está ganando fuerza: los fans instan a Rowling a recuperar los derechos de autor de Harry Potter de WBD. El movimiento, alimentado por la insatisfacción con las decisiones creativas de HBO y las continuas controversias de Rowling sobre sus opiniones transgénero, busca restaurar su control total sobre la franquicia. Las publicaciones en X y las peticiones de los fans argumentan que Rowling, como creadora, está mejor posicionada para preservar la integridad de la serie. Este sentimiento se complica por las declaraciones polarizantes de Rowling, que han alejado a algunos fans mientras galvanizan a otros. El jefe de HBO, Casey Bloys, ha defendido su participación, destacando su contribución “invaluable” y citando el éxito de proyectos recientes relacionados con Harry Potter como el juego Hogwarts Legacy . Sin embargo, una encuesta de YouGov indica que el 41% de los fans de la Generación Z se sienten “menos conectados” con la serie debido a las opiniones de Rowling, lo que destaca la fractura del fandom.

La serie de Harry Potter , dirigida por Francesca Gardiner y Mark Mylod, exalumnos de Succession , busca adaptar cada uno de los siete libros de Rowling en una temporada, prometiendo una exploración más profunda del mundo mágico. El rodaje comenzará este verano en los estudios Leavesden, con más de 32.000 niños audicionando para interpretar a Harry, Ron y Hermione. El casting de Essiedu, junto con contrataciones diversas como la diseñadora de vestuario Holly Waddington, refleja la apuesta de HBO por la inclusión, una iniciativa que Rowling ya ha apoyado, como se vio en su defensa de Dumezweni. Sin embargo, la actual reacción negativa sugiere una desconexión entre la visión de HBO y un segmento activo de la base de fans.
A medida que se desarrolla la controversia, Essiedu enfrenta un escrutinio adicional por firmar una carta abierta de apoyo a la comunidad LGBT+, junto con estrellas como Eddie Redmayne, lo que algunos fanáticos interpretan como una reprimenda a Rowling. Fuentes cercanas a la producción, citadas por The Daily Mail , insisten en que Rowling no se inmuta, considerando el peso cultural de Harry Potter como más grande que cualquier disputa de casting. El éxito de la serie depende de navegar estas tensiones mientras ofrece una adaptación convincente. Por ahora, HBO apoya a Essiedu, pero el aluvión de cartas y peticiones para el regreso de Rowling señalan un fandom en desacuerdo, lidiando con el legado, el cambio y la magia perdurable de Hogwarts.