En una demostración de resiliencia y habilidad, Canelo Álvarez protagonizó una remontada impresionante para escapar por poco de la derrota y asestar un contraataque aplastante contra William Scull, reteniendo sus títulos indiscutibles de peso supermediano en un choque dramático en el Kingdom Arena el 3 de mayo. La superestrella mexicana se convirtió en el mundo que se convirtió en la telenovela, con una batalla que parecía una victoria y una victoria triunfal.
Una lucha al límite
El esperado choque entre Canelo (62-2-2, 39 KOs) y el invicto retador William Scull (22-0, 9 KOs) comenzó como una partida de ajedrez táctica, con los movimientos elusivos y los ataques precisos de Scull manteniendo la racha del campeonato. Para el sexto asalto, Scull, un boxeador de 33 años reconocido por su precisión técnica, parecía estar en ascenso, conectando una serie de combinaciones de machacamientos que sacudieron a Canelo y le abrieron un corte sobre el ojo izquierdo. El público del Kingdom Arena estaba furioso mientras Canelo estaba en shock, con los espectadores en primera fila calificando la pelea 67-66 a favor de Scull en el séptimo asalto, según las estadísticas de Compubox.
La estrategia de Scull, acorde con su apasionado pedigrí y su récord de 6-0 en sus últimas seis peleas, parece haber dado sus frutos, controlando la distancia y frustrando el habitual juego de poder de Canelo. Los comentaristas, incluyendo a Timothy Bradley Jr. en Dazn , dijeron: “Scull ha dejado a Canelo preguntándose: esta podría ser la incomodidad del año”. La confianza del indefenso aumentó, y en el octavo asalto, un recto de izquierda envió a Canelo tambaleándose hacia las esquinas, provocando cánticos de “¡Scull! ¡Scull!” entre el público entusiasta.
El cambio milagroso de Canelo
Justo cuando comenzaba la derrota, Canelo demostró su legendario corazón, con una remontada impresionante en el noveno. Sintiendo la urgencia, el mexicano de 34 años ajustó su enfoque, acortando distancias y conectando una serie de golpes al cuerpo que ralentizaron los movimientos de Scull. Luego, con 1:23 restantes en el asalto, Canelo conectó un impresionante uppercut seguido de un brutal derechazo.