Angel Reese, la delantera estrella del equipo de baloncesto femenino de LSU, nunca ha tenido reparos en decir lo que piensa. Esta semana, su reacción a la clasificación de las jugadoras de baloncesto femeninas de 2025 de ESPN se volvió viral, ya que la opinión divertida de Reese sobre la clasificación hizo reír a los fanáticos en las redes sociales.

En la clasificación recién publicada, Caitlin Clark, la destacada base de la Universidad de Iowa, ocupó el segundo puesto, justo detrás de Reese, que ocupó el primer puesto. Sin embargo, la respuesta desenfadada de Reese a su clasificación (y el hecho de que Clark, a pesar de su dominio en la cancha, quedara en segundo lugar) generó revuelo en las redes sociales.
“Veo que todos pusieron a mi chica Caitlin Clark en el número 2, pero todos sabemos que ella debería ser la número 1”, bromeó Reese en un video publicado en su Instagram. Con una sonrisa traviesa, agregó: “Pero, ya saben, esta vez se la voy a dar. Pero sepan que la próxima vez veremos quién está realmente en la cima”.
Las bromas divertidas de Reese con Clark se han convertido en una de las rivalidades más entretenidas del baloncesto universitario femenino, especialmente si se tiene en cuenta el historial de enfrentamientos entre ambas jugadoras en partidos de alto riesgo. La competencia entre ambas es feroz, pero el respeto mutuo por el juego de cada una es evidente. El comentario de buen humor de Reese sobre el segundo puesto de Clark en la clasificación no hizo más que avivar su rivalidad amistosa, para el deleite de los aficionados.
Aunque Reese disfruta claramente de ser el centro de atención, no ha tenido reparos en reconocer el increíble talento de Clark. Los dos atletas han elogiado con frecuencia las habilidades del otro, y la reacción burlona de Reese solo demuestra el profundo respeto que se tienen el uno al otro. Ambos jugadores están considerados entre los mejores del baloncesto universitario, y se espera que su rivalidad siga cautivando al público durante los próximos años.
Esta clasificación es particularmente significativa porque destaca cuán competitivo es el panorama del baloncesto universitario femenino. Tanto Reese como Clark han dejado su huella de maneras importantes: Reese llevó a LSU a un campeonato nacional y Clark rompió récords de anotaciones y asistencias en Iowa. Sin embargo, está claro que la confianza de Reese en su juego no se limita solo a su desempeño en la cancha; su reacción a la clasificación de ESPN demuestra que está lista para el desafío.
A medida que se acerca la temporada 2025, los fanáticos esperan con ansias el próximo capítulo de esta rivalidad. Ya sea que Reese se mantenga en la cima o que Clark recupere el puesto número uno, no hay duda de que las bromas amistosas entre las dos estrellas seguirán entreteniendo e inspirando a los fanáticos del baloncesto en todas partes.
Al final, tanto Angel Reese como Caitlin Clark demuestran que, si bien las clasificaciones aparecen y desaparecen, su rivalidad (y su afán por ser las mejores) dejarán un impacto duradero en el baloncesto universitario femenino en los próximos años.