LA PRIMERA MUJER EN LA CÁRCEL ELÉCTRICA: Cómo la Caída de Martha Place en la Locura Terminó en Infamia

El 20 de marzo de 1899, la historia se hizo en Sing Sing Prison en Nueva York, pero no por razones que cualquiera celebraría. Martha Place, una ama de llaves de Brooklyn, de 49 años, se convirtió en asesora, se convirtió en la primera mujer en morir por silla eléctrica, un castigo reservado para su brutal asesinato de su hijastra de 17 años, Ida. El crimen, impulsado por los celos y la ira, implicó ácido y sofocante, sorprendiendo a la infamia del lugar público y consolidando como la “asesina de Brooklyn”. Su ejecución, plagada de desafíos logísticos debido a su género, provocó titulares sensacionales y continúa cautivando al público, con usuarios de redes sociales que comparten fotos inquietantes y recortes de periódicos. Esta historia de la problemática vida, el crimen atroz y la ejecución histórica de Martha Place ofrecen una visión escalofriante de los rincones oscuros de la emoción humana y la evolución de la pena capital en Estados Unidos. Vamos a sumergirnos en los detalles que hicieron de este caso un hito en la historia.

Una foto fotográfica de Martha Place tomada en Sing Sing Prison. 1899.

La vida problemática de Martha Place

Nacida Martha (Mattie) Garrettson el 18 de septiembre de 1849 en Millstone, Nueva Jersey, la vida de Place estuvo marcada por dificultades desde una edad temprana. A los 23 años, un accidente devastador, un trineo en movimiento le golpeó la cabeza, le quitó heridas persistentes, ya que su hermano luego afirmó que “nunca se recuperó por completo”, según elTrentoniano. Este trauma pudo haber moldeado sus luchas posteriores, que incluyeron un matrimonio fallido y la pérdida de su único hijo por adopción después de que su esposo la abandonó y murió. Cuando encontró trabajo como ama de llaves en Brooklyn, la vida de Martha fue una serie de desgracias que prepararon el escenario para su descenso a la violencia.

Más tarde, la prensa escribió que los celos llevaron a Martha Place a matar a su hijastra.

En Brooklyn, Martha trabajó para William Place, viudo con una hija pequeña, Ida. Su matrimonio hizo que la madrastra de Martha Ida, pero en lugar de la armonía familiar, las tensiones se elaboraron. ElNew York Timesinformó durante su juicio de 1898 que los celos de Ida de Martha, a quien creía que su esposo favoreció, “rápidamente se convirtió en odio a la niña”. Mientras Ida se convirtió en una “mujer bastante joven”, el resentimiento de Martha creció, alimentado por sus propias inseguridades y el contraste entre ellos. Esta envidia a fuego lento, como tuiteó @historyvibes, “convirtió a una ama de llaves en un asesino, la ruina de Martha fue la ruina de Martha”. Su historia refleja una espiral trágica, donde el dolor personal y los desaires percibidos culminaron en un acto impensable.

El horrible asesinato de Ida Place

Martha Place mató a su hijastra Ida Place, de 17 años, en 1898.

El 7 de febrero de 1898, una acalorada discusión en el hogar de lugar en Brooklyn se convirtió en horror. De acuerdo aIncreíbles historias verdaderas de ejecuciones femeninaspor Geoffrey Abbot, Martha y William se enfrentaron, con Ida de lado con su padre. Después de que William se fue al trabajo, Martha se enfrentó a su hijastra. Más tarde le dijo a la policía, según elNew York Times, “Su hija se puso del lado de él como solía hacerlo y se golpeó en mi cara la puerta de su habitación cuando fui a hablar con ella. Eso me hizo sentir enojado, así que obtuve algo de ácido del escritorio de mi esposo y lo arrojé a su cara”. El ataque fue vicioso: Marcha salpicó el ácido en la cara de Ida, causando un dolor insoportable. Una autopsia sugirió que no se detuviera allí, probablemente sofocando a Ida al “acumularse” de ropa de cama sobre ella mientras se retorcía.

La violencia de Martha no terminó con Ida. Anticipando el regreso de su esposo, se armó con un hacha del sótano, alegando: “Tenía miedo de que me atacara”. Cuando William llegó, ella lo golpeó, dejándolo ensangrentado y tropezando a la calle en busca de ayuda. Martha luego huyó a la cocina, intentando suicidarse al encender el gas, pero la policía la arrestó antes de que pudiera tener éxito. La brutalidad del crimen, como publicó @Crimehistory: “Sumking Brooklyn, ácido, sofocante y un ataque de hacha en un día? Martha Place fue una pesadilla”. El horror del público alimentó la intensa cobertura de los medios, preparando el escenario para un juicio sensacional.

Cobertura de periódicos de la sentencia de juicio y muerte de Martha Place del New York Journal.

El juicio y la sentencia histórica de muerte

El juicio de Martha Place en julio de 1898 atrajo a los periodistas ansiosos por cubrir a la “asesina de Brooklyn”. ElNew York TimesLa describió como estoica, con una cara “como una rata” que solo cambió a una “sonrisa sardónica” cuando William testificó. ElMundoseñaló: “Su rostro no es agradable. Parece una mujer que ha pasado la mayor parte de la vida preocupada y preocupada”. La evidencia fue condenatoria: la propia confesión de Martha, los hallazgos de la autopsia y el testimonio de William pintaron una imagen de violencia premeditada impulsada por los celos. Declarada culpable de asesinato en primer grado, fue sentenciada a muerte, un veredicto que sorprendió a la nación debido a su método: la silla eléctrica, una invención relativamente nueva utilizada solo en los hombres desde su debut en 1890.

Los periódicos relataron estrechamente los últimos días de Martha Place en prisión.

El equipo legal de Martha apeló al gobernador de Nueva York, Theodore Roosevelt, por su clemencia, pero se negó, declarando: “Mis simpatías en casos penales son para los perjudicados y no del malhechor”, según elTrentoniano. La decisión de ejecutar a una mujer por silla eléctrica no tenía precedentes, amplificando la notoriedad del caso. Como tuiteó @nyhistory, “el juicio de Martha Place no fue solo sobre asesinato, fue una prueba de los límites de la silla eléctrica. ¿Podría manejar a una mujer?” La fascinación del público con su crimen y castigo subrayó la curiosidad mórbida de la época sobre la nueva frontera de la pena capital.

La ejecución: un hito histórico y preocupante

El 20 de marzo de 1899, Martha Place caminó hasta la cámara de ejecución en Sing Sing Prison, vestida con un vestido negro que se hizo. A pesar de su esperanza de un respiro de último minuto, como lo señaló elTrentoniano, ella permaneció “razonablemente compuesta”. La silla eléctrica, utilizada por primera vez en William Kemmler en 1890 con resultados horribles (que requiere dos choques), planteó desafíos únicos para una prisionera. Los verdugos, acostumbrados a los hombres, lucharon con el cabello largo, grueso y gris de Martha, que tuvo que ser recortado para electrodos de la frente, y su falda larga, que se cortaba para unir electrodos de tobillo discretamente, preservando su modestia.

Atacados en la silla, las últimas palabras de Martha fueron: “Dios me ayuda”. Un choque de 1.760 voltios terminó su vida en segundos más tarde a los 49 años.Llamada de San FranciscoContrasta su calma con una ejecución femenina anterior, señalando: “La última mujer condenada a morir en este estado fue a la horca chillando y peleando, pero la Sra. Place apenas pronunció un sonido”. Su ejecución marcó un hito sombrío como la primera de 4,374 ejecuciones de silla eléctrica en los EE. UU. Entre 1890 y 2010, según un estudio de 2014. Como publicó @deathpenaltyfacts, “la ejecución de Martha Place no fue solo un castigo, fue un punto de inflexión en cómo Estados Unidos mató”.

Legado de la “asesina de Brooklyn”

La historia de Martha Place trasciende su crimen, incrustándola en la historia de la pena capital. Su ejecución destacó el creciente papel de la silla eléctrica como método de ejecución, planteando preguntas sobre su humanidad y aplicación a las mujeres. Los desafíos logísticos, ajustados por su cabello y su atuendo, se subrayaron la inexperiencia de la época con las ejecuciones femeninas, mientras que su comportamiento estoico contrasta con los medios sensacionalistas que representan de ella como un asesino de sangre fría. Su caso, como compartió @truecrimetales, “muestra cómo los celos pueden destruir vidas, pero también cómo la justicia puede ser tan brutal como el crimen”.

El legado de Martha perdura como una historia de advertencia de emociones no controladas y las duras realidades de la justicia a fines del siglo XIX. Su foto fotográfica de Sing Sing, ampliamente compartida en línea y cuentas de periódicos de laEl Paso Daily HeraldyRevista de Nueva YorkMantenga viva su historia, recordándonos el costo humano del crimen y el castigo. Si bien sus acciones eran indefendibles, su ejecución marcó un momento crucial en la evolución de la pena capital, influyendo en los debates que continúan hoy.

El viaje de Martha Place de una mujer con problemas a la “asesina de Brooklyn” y la primera mujer ejecutada por la silla eléctrica es un capítulo escalofriante en la historia de Estados Unidos. Su brutal asesinato de Ida Place, impulsado por los celos, conmocionó a la nación, mientras que su ejecución subrayó las complejidades de aplicar nueva tecnología a la justicia. Los detalles inquietantes, el ácido, un hacha y una electrocución histórica, han alimentado la fascinación en las redes sociales, donde los fanáticos comparten su historia como una combinación de tragedia y horror. A medida que reflexionamos sobre la vida y la muerte de Martha, recordamos la delgada línea entre la fragilidad humana y los actos irreversibles. Comparta sus pensamientos a continuación: ¿Martha Place era un monstruo formado por las circunstancias, o su crimen justificó su sombrío destino? Mantengamos esta historia oscura viva mientras exploramos las sombras de la justicia.

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