La temporada 2025 de MotoGP ya ha deparado una buena dosis de emoción, pero el último giro de la saga no proviene de la pista, sino del paddock. En un impactante giro de los acontecimientos, Domizia Castagnini, esposa del vigente campeón de MotoGP, Pecco Bagnaia, ha culpado públicamente a la leyenda italiana Valentino Rossi del decepcionante rendimiento de su marido en el Gran Premio de Francia. La acusación ha conmocionado a la comunidad de MotoGP, provocando debates sobre la lealtad, la mentoría y la presión de las carreras al más alto nivel. Mientras aficionados y analistas analizan esta explosiva afirmación, la pregunta se cierne sobre el futuro: ¿es Rossi, el icónico “Doctor”, el verdadero responsable del tropiezo de Bagnaia en Francia?

Se anticipaba que el Gran Premio de Francia, celebrado en el histórico circuito de Le Mans, sería una muestra del dominio de Bagnaia. La estrella de Ducati, de 27 años, ha sido una figura a tener en cuenta, consiguiendo dos campeonatos mundiales consecutivos en 2023 y 2024. Sin embargo, la carrera se convirtió en una pesadilla para el italiano. Una serie de errores inusuales, incluyendo una mala salida y un error crítico en la curva 8, dejaron a Bagnaia fuera del podio, un paso en falso poco común para el piloto habitualmente imperturbable. El resultado brindó una oportunidad de oro a sus rivales, lo que ajustó la lucha por el campeonato y dejó atónitos a los aficionados.
Entra Domizia Castagnini, la esposa de Bagnaia y una presencia vocal en su esquina. En una entrevista sincera con el medio italiano Gazzetta dello Sport , Castagnini no se anduvo con rodeos, señalando directamente a Valentino Rossi, el mentor de Bagnaia y fundador de la VR46 Riders Academy. “Pecco ha estado bajo una presión inmensa, y no es solo por las carreras”, dijo. “La sombra de Valentino se cierne sobre Pecco, y a veces parece que Pecco carga con el peso de sus expectativas. Los consejos, las comparaciones, es demasiado”. Sus comentarios han desatado una polémica, con los fanáticos divididos sobre si la influencia de Rossi es una bendición o una carga.
Rossi, nueve veces campeón del mundo, no es ajeno a los focos de atención. Su Academia VR46 ha sido fundamental para formar a la próxima generación de pilotos italianos, con Bagnaia como su joya de la corona. La mentoría ha sido fundamental en el ascenso de Bagnaia, y la guía de Rossi le ha ayudado a desenvolverse en las complejidades de MotoGP. Pero los comentarios de Castagnini sugieren un lado oscuro de esta relación. Insinuó que las altas expectativas de Rossi y su constante presencia podrían haber afectado la concentración de Bagnaia, especialmente en el exigente entorno de Le Mans. “Pecco idolatra a Vale, pero a veces esa admiración se convierte en una jaula”, añadió, alimentando las especulaciones sobre las tensiones dentro del equipo de VR46.
El paddock de MotoGP no es ajeno al drama, pero esta acusación cobra mayor importancia debido al histórico vínculo entre Rossi y Bagnaia. La leyenda de 46 años ha sido una figura paterna para muchos jóvenes pilotos, y su academia es venerada por su papel en mantener al talento italiano en la vanguardia del deporte. Sin embargo, los críticos argumentan que la personalidad imponente de Rossi puede ser abrumadora. “Valentino es un dios en Italia”, dijo el veterano periodista Marco Bellini. “Para alguien como Pecco, que intenta forjar su propio legado, es natural sentir la presión de estar a la altura de ese mito”.
Por otro lado, los partidarios de Rossi han salido en su defensa. Argumentan que los errores de Bagnaia en Francia fueron suyos, señalando la imprevisibilidad de las carreras de MotoGP. “Pecco es un campeón, pero los campeones tienen sus días malos”, dijo Luca Marini, exalumno de VR46. “Culpar a Valentino es injusto; solo ha ayudado a Pecco a prosperar”. El propio Rossi ha guardado silencio al respecto, una decisión que solo ha alimentado las especulaciones sobre su reacción a puerta cerrada.
Para Bagnaia, el momento de esta controversia no podría ser peor. Con la lucha por el campeonato en alza, se enfrenta a una presión cada vez mayor para recuperar su forma. El italiano siempre ha sido sincero sobre su admiración por Rossi, a quien a menudo atribuye su éxito. Pero las declaraciones de Castagnini plantean dudas sobre si esta dinámica se ha convertido en un arma de doble filo. ¿Está la mentoría de Rossi impulsando a Bagnaia a nuevas alturas o, sin darse cuenta, lo está frenando?
Con la llegada de la próxima carrera del MotoGP, todas las miradas estarán puestas en Bagnaia y Rossi. ¿Podrá el joven campeón superar el drama y volver a la senda del triunfo? ¿O el peso de las expectativas y la sombra de una leyenda resultarán demasiado pesados? Una cosa es segura: en el veloz mundo del MotoGP, el drama fuera de la pista puede ser tan apasionante como las batallas dentro.