Wimbledon – En una jornada que quedará marcada en la historia del tenis, Marin Cilic ha hecho lo impensable. Después de haberse sometido a una cirugía de rodilla en mayo de 2024 y haber pasado más de un año alejado de la élite, el campeón croata ha regresado con una fuerza brutal. Su víctima: el británico Jack Draper, número 4 del mundo, que nada pudo hacer ante la furia y el control absoluto de Cilic sobre la pista.
Con un tenis agresivo, preciso y mentalmente impenetrable, Cilic dominó el partido desde el primer set. Cada saque fue una declaración de guerra. Cada revés, una sentencia. Y al final del encuentro, cuando todo el estadio estaba de pie, el veterano soltó lo que ya muchos están llamando “las 15 declaraciones más brutales de su carrera” en rueda de prensa.

“Me dijeron que mi carrera estaba acabada. Hoy, no solo estoy de vuelta, estoy mejor que nunca”, disparó Cilic sin titubear. Y agregó: “Respeto a Draper, pero hoy aprendió lo que significa enfrentar a un verdadero guerrero.”
Con 35 años, muchos pensaban que el croata ya había visto sus mejores días. Pero su actuación en Wimbledon demuestra que la clase no se pierde, y que un campeón de verdad nunca se rinde. El torneo aún continúa, pero Cilic ya ha enviado un mensaje claro a todos sus rivales: está de regreso, y está hambriento de gloria.