La alegría se desborda en el hogar de Rafael Nadal y Mery Perelló tras la llegada de su segundo hijo, un pequeño que ha llenado de felicidad a la pareja y a sus seres queridos. Según informaron medios como *Última Hora* y *Diario de Mallorca*, el nacimiento tuvo lugar el pasado jueves 7 de agosto en el Hospital Quirónsalud Palmaplanas, en Palma de Mallorca, el mismo centro donde nació su primogénito, Rafael, en octubre de 2022. La pareja, conocida por su discreción, no anunció públicamente el nacimiento, pero la noticia no tardó en propagarse, generando una oleada de entusiasmo entre los seguidores del extenista y su esposa.

El nuevo integrante de la familia lleva el nombre de Miquel, una elección profundamente significativa, ya que rinde homenaje al padre de Mery, quien falleció en abril de 2023 tras una larga enfermedad. Este gesto ha conmovido a muchos, destacando el carácter familiar y cercano de la pareja, que siempre ha priorizado su vida privada. Según reportes, tanto la madre como el bebé se encuentran en perfecto estado, y la familia regresó a su hogar en Manacor el sábado tras recibir visitas de familiares cercanos en el hospital. La recuperación de Mery ha sido notablemente más tranquila que en su primer embarazo, cuando enfrentó complicaciones que la llevaron a ser internada semanas antes del parto.

Las redes sociales no tardaron en encenderse con la noticia, y los fans no pudieron evitar notar el sorprendente parecido del pequeño Miquel con su hermano mayor, Rafael Jr., de dos años y medio. Fotos recientes de la familia, especialmente aquellas captadas durante el homenaje a Nadal en Roland Garros 2025, han alimentado los comentarios sobre el innegable parecido entre los hermanos, lo que ha generado una avalancha de mensajes cariñosos. Los seguidores han elogiado la belleza de la familia y la ternura que transmiten, celebrando este nuevo capítulo en la vida del deportista.

Pero lo que realmente ha sorprendido a todos es la conexión emocional detrás del nombre elegido. La decisión de llamar al bebé Miquel no solo honra la memoria del padre de Mery, sino que también refleja los valores de unión y amor que han caracterizado la relación de Nadal y Perelló durante casi dos décadas. Desde que se conocieron en Manacor siendo adolescentes, la pareja ha construido una historia de amor sólida y discreta, sellada con su boda en 2019 en Sa Fortalesa, Mallorca. Ahora, con la llegada de Miquel, su proyecto familiar se consolida aún más.

Nadal, retirado del tenis profesional desde noviembre de 2024, ha expresado en múltiples ocasiones su amor por los niños y su deseo de dedicar tiempo a su familia. En entrevistas pasadas, como en *El Hormiguero*, confesó que la paternidad ha transformado su vida, dándole nuevas prioridades y una alegría inmensa al regresar a casa. Con Miquel y Rafael Jr., la pareja enfrenta esta nueva etapa con ilusión, mientras Nadal se enfoca en sus proyectos empresariales, como la Fundación Rafa Nadal y su cadena de hoteles ZEL. La llegada de Miquel no solo agranda la familia, sino que también refuerza el legado de amor y compromiso de esta pareja tan admirada.