Julio César Chávez lanza advertencia sobre Canelo vs Scull: “Si se confía, la va a pasar mal”

Ciudad de México — La cuenta regresiva ya comenzó. A tan solo días del combate que paralizará al mundo del boxeo este 4 de mayo en Las Vegas, las miradas están puestas en el duelo entre Saúl “Canelo” Álvarez, el campeón indiscutido de las 168 libras, y el invicto cubano William Scull. Pero más allá de los récords, de las apuestas y de las estadísticas, hay una voz que retumba más fuerte que todas: la de Julio César Chávez, el más grande ídolo que ha dado el pugilismo mexicano.

Y fiel a su estilo, Chávez no se guardó nada.

Durante una entrevista reciente, el Gran Campeón Mexicano ofreció su punto de vista sobre el enfrentamiento que formará parte de la tradicional cartelera del fin de semana del 5 de mayo, una fecha que para los mexicanos está marcada no solo por la historia, sino también por los combates que han quedado grabados en la memoria.

“Mucha gente piensa que Canelo va a ganar fácilmente, pero yo no lo veo así de sencillo”, dijo Chávez con la mirada seria y la voz firme. “Scull es zurdo, es escurridizo, tiene buen boxeo. No tiene la experiencia de Canelo, sí, pero a veces el hambre puede igualar las cosas.”

El análisis de Chávez no es menor. William Scull, originario de Cuba, llega con un récord invicto de 22-0 y una reputación creciente como un estilista técnico, frío y calculador. En sus presentaciones anteriores ha demostrado una defensa sólida, combinaciones limpias y, sobre todo, una mentalidad centrada y paciente. No viene a Las Vegas como turista: viene por todo.

Julio lo reconoce. Y aunque en sus palabras se nota el respaldo a Canelo, también hay una advertencia clara: “Canelo tiene todo para ganar, pero no debe confiarse ni un segundo. Tiene que salir desde el primer round a imponer respeto, a cortar el ring, a trabajar el cuerpo como él sabe.”

Chávez sabe bien de lo que habla. Él mismo protagonizó guerras históricas, y entiende que en el boxeo no se puede dar por hecho nada. “Si deja que Scull se acomode, se le puede complicar. Este muchacho no viene de paseo.”

A pesar de su prudencia, Julio no duda en dar su pronóstico. “Yo creo que Canelo lo puede noquear entre el octavo y el décimo round, si hace las cosas bien. Si no, gana por decisión. Pero ojo, no lo va a barrer como algunos piensan. Scull va a dar pelea digna.”

Estas palabras, lejos de ser solo un análisis técnico, tienen peso emocional. Chávez no solo fue un campeón del mundo. Fue —y sigue siendo— la voz de la experiencia, el testimonio viviente de lo que significa representar a México sobre un cuadrilátero. Por eso, sus palabras se sienten como un legado que pasa de generación en generación.

Y como siempre, no perdió la oportunidad para dejar un mensaje de respeto: “Que se preparen al cien. Que nos den una gran guerra arriba del ring. Y que salgan bien de ahí. El boxeo da muchas vueltas, y hay que tener respeto por el rival.”

Este mensaje no es solo para Canelo o para Scull. Es para el público. Para los jóvenes que ven el boxeo como una batalla de egos y no como lo que realmente es: una prueba de carácter.

Mientras tanto, el ambiente ya está que arde. Las redes sociales hierven, los debates entre aficionados se intensifican y los boletos para el T-Mobile Arena están prácticamente agotados. Canelo, con su fama, su poder mediático y su legado en juego, enfrentará a un rival que puede no tener nombre de superestrella, pero sí tiene lo que más importa en este deporte: hambre, disciplina y cero miedo.

El 4 de mayo, el mundo se detendrá. Canelo buscará defender su trono una vez más. Scull intentará escribir su nombre con letras doradas. Y todos los que amamos el boxeo solo esperamos lo que Chávez pidió: una guerra digna.

Porque como bien dijo el ídolo de Culiacán: “En el boxeo se gana con respeto. Y se pierde también con respeto. Lo importante es que ambos salgan de pie… y que el ring hable.”