Jannik Sinner rompió su silencio para defender a Jasmine Paolini tras las duras críticas que recibió tras su derrota en el Abierto de Canadá. Paolini, quien enfrentó la intensa presión de representar a Italia, fue acusada de no rendir al máximo, pero Sinner quiso destacar la difícil realidad que enfrentan muchos atletas.
“Es una chica que carga con el peso de todo un país a sus espaldas con tan solo 29 años, compitiendo en competiciones internacionales. La gente debería entender lo pesada que es esta presión”, dijo Sinner. “He pasado por una situación similar y entiendo perfectamente por lo que está pasando. Espero que todos nos comprendan y tengan compasión, porque estamos haciendo todo lo posible”.
La reacción de Paolini, visiblemente conmocionado y entre lágrimas, conmovió profundamente a la afición, que se quedó sin palabras ante su sufrimiento. Su respuesta de cinco palabras, “Ya no puedo hacer nada”, demostró el desgaste emocional que conlleva cada partido.
Sinner, conocido por su calma y determinación en la cancha, también mostró gran comprensión hacia Paolini, destacando la importancia de mostrar solidaridad con sus compañeros atletas, quienes a menudo son duramente juzgados por el público. El gesto de Sinner desató un gran apoyo entre la afición italiana e internacional, que agradeció su empatía y apoyo a Paolini.
El incidente ha planteado importantes interrogantes sobre la presión psicológica que enfrentan los atletas de élite, quienes deben lidiar no solo con la competencia en la cancha, sino también con las expectativas de millones de personas. El gesto de Sinner demuestra que, a veces, es crucial ofrecer comprensión y apoyo, en lugar de críticas, en un mundo donde la victoria parece ser el único valor que importa.