Jake Paul y Mike Tyson han sido suspendidos por el Departamento de Licencias y Regulaciones de Texas (TDLR) después de su tan esperada pelea. La pareja recibió el período mínimo obligatorio de suspensión, que en este caso es de 24 días, después de su pelea en Arlington.

Las reglas del TDLR estipulan que cada peleador debe descansar al menos tres días por cada ronda peleada. Como el YouTuber convertido en boxeador y el ex campeón indiscutible de peso pesado solo pelearon durante ocho rondas, serán suspendidos por 24 días, según informó MMA Junkie.

Amanda Serrano y Katie Taylor también enfrentan prohibiciones. Su pelea fue hasta el final, con Taylor emergiendo victoriosa por decisión unánime, lo que resultó en que ambas estrellas quedaran fuera de juego durante más de un mes con una suspensión de 45 días.

A pesar de que la pelea de Serrano y Taylor mostró una determinación y una fuerza increíbles, el evento principal de Paul y Tyson pareció carecer de la misma intensidad. Después de un arranque inicial de Tyson, de 58 años, pareció cansarse rápidamente, lo que le permitió a Paul sacar provecho de la menguante resistencia de su oponente.

Después de ocho asaltos de boxeo poco inspirador, el boxeador de 27 años fue declarado ganador por decisión unánime, y Paul rindió homenaje a Tyson en los momentos finales del último asalto. En un discurso posterior a la pelea dirigido a sus seguidores, Paul se disculpó por no noquear a Tyson, a pesar de haber prometido hacerlo previamente.

“Lamento no haberlo noqueado”, dijo Paul, mientras su séquito asentía en señal de acuerdo con que había tomado la ruta honorable al no derribar al ícono de 58 años. Confesó que contuvo sus golpes cuando notó que Tyson flaqueaba a medida que avanzaba la pelea.

“Después de verlo cansado, no quise lastimarlo demasiado, pero quería que los seguidores tuvieran una buena experiencia”, agregó. Paul también mencionó que enfrentarse a Tyson se sintió “diferente” a sus peleas anteriores, destacando que una mentalidad más serena le permitió anticipar los movimientos de Tyson y prepararse de manera más efectiva.

“Pelear en un estadio es menos personal y menos ruidoso, por lo que es menos estresante”, observó. “Es más difícil pelear en los estadios. Cuando salí, estaba tranquilo, calmado y sereno.