Jack Doohan ha desatado una tormenta mediática en el mundo del automovilismo tras emitir una contundente declaración que ha dejado perplejos a aficionados y expertos por igual. El piloto australiano exigió públicamente a Flavio Briatore, figura influyente en la dirección deportiva, que elija entre él y Franco Colapinto para la próxima temporada. “No quiero estar en el mismo equipo que él”, declaró Doohan con tono firme y sin espacio para malinterpretaciones.

La tensión entre ambos pilotos, que se había rumoreado en los últimos meses, parece haber alcanzado su punto más alto. Aunque nunca se han enfrentado directamente en declaraciones públicas antes, los rumores de fricciones internas y diferencias irreconciliables en la dinámica del equipo han estado circulando desde principios de año. Según fuentes cercanas al paddock, el conflicto va más allá de lo deportivo, y tiene raíces personales y de rivalidad por el protagonismo dentro del equipo.

Flavio Briatore, al tanto de la situación y conocido por no esquivar decisiones difíciles, no tardó en responder a la presión impuesta por Doohan. En una entrevista breve pero contundente, Briatore afirmó: “En este equipo nadie impone condiciones. Elegimos a los mejores por rendimiento, no por caprichos.” Estas palabras fueron interpretadas como un claro mensaje hacia el joven piloto australiano, dejando entrever que la actitud desafiante no será tolerada, sin importar el talento o el apellido.

La situación ha dividido a la afición. Algunos defienden a Doohan, destacando su carácter competitivo y la necesidad de un entorno profesional estable para alcanzar el máximo rendimiento. Otros, en cambio, critican su postura por considerarla arrogante y perjudicial para la armonía del equipo. Colapinto, por su parte, ha mantenido el silencio, sin emitir ninguna declaración hasta el momento, lo cual ha sido visto como una muestra de madurez por algunos analistas del paddock.

Este conflicto interno podría tener serias repercusiones en la planificación del equipo para la próxima temporada. En un deporte donde la cooperación y el equilibrio entre compañeros de equipo es vital, la falta de entendimiento puede traducirse en pérdidas significativas de rendimiento en pista. Además, la presión mediática sobre Briatore y los directivos aumenta con cada día que pasa sin una decisión definitiva.

A medida que se acercan las fechas clave para las negociaciones contractuales, todo indica que uno de los dos pilotos podría quedar fuera del proyecto. La pregunta ahora es: ¿arriesgará el equipo su estabilidad interna por mantener a una de sus estrellas, o buscará una solución intermedia que, aunque menos probable, permita la convivencia profesional entre Doohan y Colapinto?

En cualquier caso, esta situación deja claro que el automovilismo no solo se disputa en la pista, sino también en los despachos, en las declaraciones y en las decisiones estratégicas que pueden marcar el rumbo de una temporada entera.