Una nueva ola de indignación sacude a la WNBA. Tras la reciente sanción a dos jugadoras del Connecticut Sun por agredir violentamente a Caitlin Clark, ahora ha surgido un video que ha encendido aún más la polémica: en él, el entrenador del equipo, Rachid Meziane, junto con algunas jugadoras, justifican la agresión y hasta ponen en duda si Clark “se lo merecía”.
El video, que rápidamente se hizo viral en redes sociales, muestra a Meziane durante una charla informal, afirmando que “Clark sabe lo que hace, y tiene que asumir las consecuencias”. A su lado, jugadoras del Sun asienten y una de ellas incluso lanza la frase que ha provocado furia en redes:
“Ella se lo buscó, no todo es fama y likes.”
Estas declaraciones han sido calificadas como irresponsables, peligrosas y vergonzosas, y llegan justo después de que la liga impusiera una suspensión de tres partidos y una multa de $100,000 dólares por el acto violento cometido contra la jugadora del Indiana Fever.
Una reacción que divide a la liga y al público
Mientras algunos defensores del Sun aseguran que Clark “provoca” con su estilo de juego y su actitud desafiante, la mayoría de los fans, analistas y exjugadoras han condenado duramente esta postura, recordando que nada justifica la violencia física intencional en el deporte profesional.
“¿Qué mensaje están dando? ¿Que si una jugadora brilla mucho, está bien atacarla físicamente?” — reclamó una exjugadora en ESPN.
“Esto es una vergüenza total para la liga. ¿Así tratan a las futuras estrellas?” — comentó un aficionado en redes.
¿Crisis interna en la WNBA?
Con la popularidad de Caitlin Clark disparada por todo Estados Unidos y su impacto en el crecimiento de la audiencia de la liga, esta situación ha dejado en evidencia una división peligrosa dentro de la WNBA: por un lado, el impulso de nuevas estrellas y figuras mediáticas, y por otro, sectores que no parecen estar preparados para convivir con esa nueva era.
Hasta el momento, la WNBA no ha emitido un nuevo comunicado sobre las declaraciones de Meziane, pero múltiples reportes indican que ya hay presión para abrir una investigación formal.
La pregunta que arde en todas partes es clara:
¿Se puede permitir que se normalice la violencia en nombre de la rivalidad o la frustración?
¿Y qué consecuencias habrá para quienes, en lugar de disculparse, justifican abiertamente la agresión?
La historia de Caitlin Clark en la WNBA apenas comienza… pero ya está marcada por controversias, envidias y un entorno que, al parecer, no todos están dispuestos a aceptar.
