Desde los primeros momentos, todos esperaban una pelea larga y difícil entre dos de los campeones más destacados del mundo del boxeo. Sin embargo, lo que nadie esperaba era que Fury terminara el encuentro tan rápido, ya que se precipitó hacia Usyk desde el inicio, y logró ejecutar un golpe de nocaut decisivo que fue suficiente para hacer estallar una enorme sorpresa en el ring.
El golpe, que se produjo en un tiempo récord de no más de 40 segundos, provocó que Usyk cayera de repente al suelo, lo que provocó que el árbitro anunciara el final del combate. Nadie esperaba que Fury fuera capaz de terminar la pelea de una manera tan rápida y sorpresiva, en un momento en el que Usyk era considerado uno de los peleadores de peso pesado más destacados del mundo del boxeo.
Este impactante momento causó conmoción en todo el mundo, ya que muchos esperaban que Usyk, el campeón mundial sin precedentes, prevaleciera en esta pelea. Pero Tyson Fury, como lo ha hecho muchas veces en su carrera, demostró una vez más que es uno de los mejores boxeadores de la historia. La multitud que llenó el estadio y vio la pelea por televisión quedó en completo shock después de este impactante final.
Esta rápida victoria ha consolidado el lugar de Tyson Fury en la historia del boxeo, abriendo la puerta a más peleas importantes en el futuro. Después de haber demostrado su valía contra Usyk de manera tan impresionante, Fury ahora está en el centro de atención más que nunca. Al mismo tiempo, esta sorprendente derrota ante Usyk ha planteado muchas preguntas sobre su futuro en el ring de boxeo. ¿Volverá o será este el principio del fin de su carrera?
El nocaut en 40 segundos que decidió la pelea será tema de conversación en los círculos de boxeo durante años. En un momento en el que las expectativas exigían una pelea larga y emocionante, Fury dio vuelta la situación en un momento sorprendente. Esta pelea, y esta victoria aplastante en particular, serán recordadas por el resto de los tiempos.