Manny Pacquiao, el legendario boxeador filipino, volvió a estar en el centro de la controversia tras su reciente combate con Mario Barrios. En lo que se esperaba un regreso triunfal al ring, Pacquiao abandonó la arena entre lágrimas, devastado por una decisión que considera injusta y manipulada. La pelea, que terminó en una controvertida derrota para Pacquiao, ha desatado un intenso debate en el mundo del boxeo.

Tras la campana final y la victoria de los jueces, Pacquiao se mostró visiblemente afectado. Momentos después, durante una entrevista posterior a la pelea, rompió a llorar y declaró: «Creo que gané la pelea». Su reacción emocional no solo se debió a la decepción, sino también, como reveló, a lo que cree fueron intentos deliberados del árbitro por sabotear sus posibilidades.

Según Pacquiao, el árbitro Thomas Taylor intervino repetidamente en momentos cruciales cuando tenía a Barrios contra las cuerdas. En varias ocasiones a lo largo del combate, Pacquiao pareció tomar impulso, solo para que el árbitro interviniera y detuviera la pelea en circunstancias cuestionables. Estas interrupciones, según Pacquiao, rompieron su ritmo y le dieron tiempo a Barrios para recuperarse.

Poco después de finalizar la pelea, el equipo de Pacquiao publicó videos y secuencias en cámara lenta del combate, destacando los momentos en que las decisiones del árbitro parecieron inusualmente favorables a Barrios. En un video, se ve a Barrios tambaleándose tras una ráfaga de golpes, pero el árbitro detuvo la pelea, alegando una revisión del equipo. En otro, un golpe limpio al cuerpo de Pacquiao que pareció herir visiblemente a Barrios fue descartado como un golpe bajo, a pesar de que las repeticiones mostraron lo contrario.
Las acusaciones de Pacquiao han generado reacciones encontradas. Algunos analistas de boxeo y exboxeadores han salido en su defensa, coincidiendo en que la conducta del árbitro fue, en el mejor de los casos, cuestionable. Otros argumentan que Barrios hizo lo suficiente para obtener la victoria y que la edad y la lentitud de reflejos de Pacquiao influyeron más en el resultado que cualquier supuesto sesgo arbitral.
Sin embargo, la controversia sigue creciendo. La Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ha anunciado que revisará el arbitraje del combate y considerará las pruebas presentadas por el equipo de Pacquiao. Mientras tanto, los aficionados han recurrido a las redes sociales para expresar su indignación, con hashtags como #JusticiaParaPacquiao y #ArreglenLaPelea que son tendencia mundial.
Para Pacquiao, la pelea pudo haber sido más que un simple combate: fue una batalla por su legado. Ahora, con esta dolorosa derrota ensombrecida por acusaciones de injusticia, el mundo del boxeo espera a ver qué hará a continuación. Ya sea que decida apelar el resultado, retirarse o buscar la revancha, una cosa es segura: Manny Pacquiao no se rendirá sin pelear, ni dentro ni fuera del ring.