En un giro inesperado que sacudió al mundo del tenis, Jelena Djokovic, esposa del legendario Novak Djokovic, ha generado una fuerte polémica al solicitar públicamente a los organizadores de Wimbledon 2025 que sometieran al tenista italiano Jannik Sinner a una prueba antidopaje, tras su impresionante rendimiento en el torneo a pesar de haber sufrido una lesión semanas antes.

El pedido de Jelena, realizado poco después de la victoria de Sinner en cuartos de final, causó una ola de reacciones en redes sociales y medios internacionales. Según sus palabras, la actuación del italiano fue “demasiado buena para ser verdad” considerando el historial médico que arrastraba antes del torneo.

“No quiero acusar a nadie sin pruebas, pero lo que vimos hoy fue simplemente inhumano. Wimbledon debe velar por la limpieza del deporte”, expresó Jelena en una publicación que luego fue eliminada.

La organización del torneo respondió con rapidez. Sinner fue sometido a una prueba antidopaje inmediata y los resultados sorprendieron a todos. Contrario a las sospechas, el test fue totalmente negativo, confirmando que el joven tenista no utilizó ninguna sustancia prohibida.

Incluso Jelena Djokovic, al conocer los resultados, expresó su asombro y pidió disculpas por sus dudas:

“Me equivoqué al juzgar tan pronto. Mis respetos a Sinner por su esfuerzo y talento. El deporte sigue vivo gracias a atletas como él”.

Esta situación ha generado un gran debate entre los aficionados y expertos del tenis sobre los límites entre la sospecha legítima y la difamación en un deporte cada vez más exigente físicamente.

Jannik Sinner, por su parte, no ha querido entrar en polémicas y declaró con humildad:

“Entiendo las dudas. Lo único que puedo hacer es seguir trabajando duro y dejando que mis resultados hablen por mí”.

Con este capítulo impactante, Wimbledon 2025 suma un nuevo episodio de drama y tensión fuera de la cancha, pero también reafirma su compromiso con la transparencia y el juego limpio. Mientras tanto, el público sigue de cerca cada paso de Sinner en el torneo, ahora más bajo el foco que nunca.