En un sorprendente giro de los acontecimientos, la superestrella de MotoGP, Marc Márquez, ha causado conmoción en el paddock con una revelación sensacional sobre su contrato con Ducati y el futuro de su compañero de equipo, Francesco “Pecco” Bagnaia. El ocho veces campeón del mundo, quien dominó la temporada 2025 de MotoGP, dio la noticia en una conferencia de prensa tras el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone, dejando a aficionados, analistas e incluso a la directiva de Ducati con dificultades para asimilar las implicaciones. El CEO de Ducati, Claudio Domenicali, confirmó posteriormente los detalles, alimentando la ya candente especulación sobre los planes del fabricante italiano para su equipo estelar.
Márquez, quien se unió al equipo oficial Ducati para la temporada 2025 tras una sorpresiva salida de Honda, ha demostrado ser una potencia a tener en cuenta. Con una ventaja de 24 puntos sobre su hermano Alex Márquez y una impresionante diferencia de 72 puntos sobre Bagnaia, el español ha superado constantemente las expectativas con la GP25. Su impecable racha de seis victorias en carreras al sprint y tres en Grandes Premios en las primeras seis carreras lo ha consolidado como el piloto a batir. Sin embargo, no son solo sus actuaciones en pista las que acaparan titulares hoy. Márquez reveló que su contrato con Ducati, inicialmente anunciado como un contrato de un año por 5 millones de euros, incluye una cláusula que podría extender su permanencia en el equipo mucho más allá de 2025. “Firmé con Ducati porque quería ganar, no solo competir”, declaró Márquez. “Hay opciones para el futuro y ya estamos hablando de lo que viene. Estoy contento donde estoy y creo que Ducati es el mejor lugar para seguir dando lo mejor de mí”.

La verdadera bomba, sin embargo, llegó cuando Márquez abordó la situación de su compañero de equipo Bagnaia. El bicampeón del mundo ha tenido dificultades para adaptarse a la Ducati GP25 de 2025, una moto que Márquez domina con soltura. Bagnaia, tercero en el campeonato, ha sido sincero sobre sus frustraciones, citando problemas de tacto en el tren delantero y desgaste de los neumáticos que han lastrado su rendimiento. Márquez insinuó que la directiva de Ducati se enfrenta ahora a una “situación delicada” para equilibrar las necesidades de sus dos pilotos estrella. “Pecco es un campeón, sin duda”, dijo Márquez. “Pero el equipo tiene que encontrar la manera de que la moto le funcione. Creo que están considerando algunas decisiones importantes para el año que viene”. Presionado aún más, Márquez sugirió crípticamente que el futuro de Bagnaia con el equipo de fábrica podría no ser tan seguro como los aficionados suponen, lo que desató la especulación inmediata de que Ducati podría reestructurar su alineación.
El director ejecutivo de Ducati, Claudio Domenicali, respondió rápidamente a los comentarios, confirmando que las conversaciones sobre el futuro del equipo siguen en curso. “Marc ha sido excepcional y estamos entusiasmados con su contribución tanto dentro como fuera de la pista”, declaró Domenicali. “En cuanto a Pecco, sigue siendo una pieza clave de nuestro proyecto. Estamos trabajando estrechamente con él para abordar los desafíos que enfrenta con la GP25. Estamos gestionando con cuidado la dinámica entre Marc y Pecco, pero creemos en ambos pilotos”. Los comentarios de Domenicali, aunque diplomáticos, no lograron disipar las especulaciones de que Ducati podría estar considerando medidas audaces, como el ascenso de Alex Márquez, quien ha sido una revelación en la GP24 dirigida por Gresini, a un puesto oficial en 2026.
La tensión en el box de Ducati ha sido palpable durante toda la temporada. Bagnaia, quien se esperaba que liderara la lucha por el título del equipo, se ha visto eclipsado por la adaptabilidad y el ritmo desenfrenado de Márquez. Publicaciones en X han alimentado la narrativa, con algunos aficionados argumentando que la decisión de Ducati de fichar a Márquez ha creado un escenario catastrófico para Bagnaia, señalando su racha de accidentes y resultados decepcionantes. Otros argumentan que el dominio de Márquez es una prueba de su habilidad, no un fracaso de Bagnaia, y que Ducati debe encontrar la manera de apoyar a ambos pilotos sin favoritismos.
A medida que se acerca el ecuador de la temporada 2025, la atención se desplaza de la pista a la sala de juntas. La revelación de Márquez ha abierto la puerta a preguntas sobre la estrategia a largo plazo de Ducati. ¿Priorizarán al renacido Márquez, quien ha demostrado que puede exprimir al máximo el rendimiento de la GP25? ¿O apostarán por Bagnaia, el piloto que los llevó a los títulos en 2022 y 2023? La posible inclusión de Álex Márquez en el equipo de fábrica añade un toque extra de intriga, ya que su rendimiento constante lo ha convertido en un favorito en la lucha por el campeonato.
Por ahora, Márquez sigue centrado en el presente, expresando su confianza en su capacidad para mantener el liderato del campeonato. “No le tengo miedo a ninguna pista esta temporada”, declaró, haciéndose eco de sus comentarios de principios de año. Con la próxima ronda a la vuelta de la esquina, todas las miradas estarán puestas en Ducati para ver cómo gestiona este reto de alto riesgo. Una cosa es segura: la revelación de Márquez ha sentado las bases para una emocionante segunda mitad de la temporada 2025 de MotoGP, tanto dentro como fuera de la pista.