Una noticia de último minuto ha estremecido a la industria cinematográfica mundial. Los actores Mel Gibson y Mark Wahlberg, conocidos por sus posturas conservadoras y proyectos independientes alejados del discurso dominante de Hollywood, han rechazado oficialmente una oferta de patrocinio de Elon Musk para su nuevo estudio de cine, autodenominado como “anti-woke”.

Según fuentes cercanas, la negativa fue acompañada de una declaración contundente que habría dejado a Elon Musk sin palabras. ¿El motivo? Una decisión firme de mantener la libertad creativa absoluta sin depender de influencias ideológicas, incluso si provienen de aliados aparentes como Musk.

Un estudio para “contar la verdad”

Desde hace meses, Gibson y Wahlberg han estado desarrollando un nuevo estudio de producción cinematográfica con el objetivo de crear contenidos que promuevan valores tradicionales, en respuesta a lo que consideran una industria dominada por ideologías “progresistas extremas”.

Su objetivo es claro: hacer películas con mensajes morales, humanos y espirituales, lejos de lo que llaman “contenido fabricado para agendas políticas”.

“Queremos contar historias auténticas, que inspiren, que eleven. No sermones disfrazados de entretenimiento,” expresó Wahlberg en una reciente aparición privada.

La oferta de Musk: generosa, pero condicionada

Según informes de medios como Variety y New York Post, Elon Musk habría ofrecido más de 100 millones de dólares para financiar el proyecto. Sin embargo, el patrocinio venía con ciertas condiciones editoriales, como la difusión obligatoria a través de X (anteriormente Twitter) y participación de influencers alineados con la visión de Musk.

Mel Gibson, que siempre ha defendido su independencia artística, respondió tajante:

“No vamos a cambiar una forma de censura por otra. Incluso si viene de alguien brillante como Elon, la libertad creativa no se negocia.”

Un rechazo que hace ruido

La noticia fue confirmada por un comunicado del equipo de producción del estudio:

“Agradecemos a Elon Musk su interés y apoyo moral. Sin embargo, para garantizar nuestra total independencia, hemos decidido rechazar cualquier financiamiento que pueda condicionar nuestra visión artística.”

El anuncio ha sido aplaudido por muchos como un acto de integridad en un mundo donde el dinero suele decidir el contenido. En redes sociales, los comentarios no se hicieron esperar:

• “Por fin alguien con principios en Hollywood.”

• “Gibson y Wahlberg demuestran que no todo se compra.”

Elon Musk guarda silencio

Sorprendentemente, Elon Musk aún no ha reaccionado públicamente. El magnate, normalmente muy activo en redes, especialmente en X, no ha publicado comentarios al respecto, lo cual ha generado aún más curiosidad.

Algunos analistas creen que Musk quedó genuinamente sorprendido por la decisión, mientras que otros aseguran que pronto redirigirá su apoyo a otros productores o estudios con ideas similares.

Una grieta cultural cada vez más evidente

Esta situación refleja una fractura cultural creciente en Hollywood. Mientras los grandes estudios continúan apostando por narrativas progresistas, surge una nueva ola de creadores que abogan por un contenido “más auténtico” y apegado a los valores tradicionales.

Este caso demuestra que el debate no es solo entre izquierda y derecha, sino entre libertad artística y dependencia financiera, incluso si esta última viene de filántropos con buenas intenciones.

¿Qué sigue?

Mel Gibson y Mark Wahlberg han confirmado que continuarán el proyecto con financiamiento de inversores privados que compartan su visión. Su primer largometraje ya está en fase avanzada y se espera su estreno para finales de 2025.

Una cosa es clara: el enfrentamiento ideológico por el futuro de Hollywood está apenas comenzando.