Una breve declaración deMax Verstappenprovocó una tormenta de reacciones este fin de semana dentro y fuera del mundo de la Fórmula 1. El tres veces campeón del mundo anunció queno participará en la llamada ‘Noche del Orgullo’lo cual fue anunciado por la organización de Fórmula 1 como parte de su campaña de inclusión.

Durante un momento de prensa previo al Gran Premio de Austin, Verstappen afirmó con calma pero firmeza:
“El deporte sólo debería centrarse en el rendimiento en la pista, no en cuestiones políticas o movimientos sociales”.
Sus palabras se volvieron divisivas casi de inmediato. En las redes sociales se desató una intensa discusión: algunos elogiaron su honestidad y su derecho a tener una opinión propia, mientras que otros lo acusaron de ser insensible a la importancia de la representación y la diversidad en el deporte.
La organización de la F1 reaccionó con moderación y enfatizó queLa participación en la ‘Noche del Orgullo’ es completamente voluntaria.es. “Respetamos las elecciones personales de todos nuestros pilotos”, decía el comunicado oficial, “pero seguimos comprometidos con un deporte abierto a todos”.
Mientras tanto, también hablaron algunos compañeros conductores. Lewis Hamilton, conocido por su compromiso con las cuestiones sociales, respondió de forma sutil pero clara:
“Todo el mundo tiene derecho a elegir su propio camino, pero creo que el deporte puede ser una herramienta poderosa para conectar a las personas y promover la igualdad”.
Lando Norris y George Russell también se pronunciaron a favor de una mayor visibilidad de la comunidad LGBTQ+ dentro de la Fórmula 1, sin mencionar directamente a Verstappen.
Por otro lado, el holandés recibió el apoyo de algunos ex pilotos y comentaristas, quienes enfatizaron que Verstappen siempre ha sido consistente en su actitud: centrado en las carreras, reacio a la política. “Max simplemente dice lo que muchos deportistas piensan pero no se atreven a decir”, escribió un columnistaEl telégrafo. “Quiere que la Fórmula 1 se trate de velocidad, estrategia y competencia, no de simbolismo”.
En los Países Bajos las reacciones también estuvieron divididas. Algunos aficionados creen que Verstappen no ha dicho nada malo y que su concentración en el rendimiento es admirable. Otros creen que su condición de campeón mundial es un ejemplo y que sus palabras influyen en la forma en que millones de aficionados piensan sobre la inclusión y la igualdad.
Más tarde, el equipo de Verstappen intentó calmar los ánimos con una breve declaración:
“Max respeta a todos, independientemente de su origen, orientación o creencia. Su decisión de no participar en el evento no es una declaración contra nadie, sino una decisión personal de mantener puro el deporte”.
A pesar de la polémica, a Verstappen no parece importarle demasiado. Como siempre, se centra en lo que le importa: la próxima carrera. “Estoy aquí para ganar”, dijo brevemente a la prensa. “No tengo control sobre lo que los demás piensan de mí”.
Cuando quedan solo unas pocas carreras en la temporada 2025, una cosa sigue siendo cierta:Max Verstappen sabe prender fuego no sólo a los circuitos, sino también al debate público.