En un giro histórico que ha sacudido los cimientos del boxeo mundial, el multimillonario saudí Turki Alalshikh ha dejado boquiabiertos a los aficionados al anunciar un bono de $100 millones para el boxeador cubano William Scull, tras lograr un impactante nocaut en el segundo asalto contra el legendario Saúl “Canelo” Álvarez. Este evento, ocurrido en la ANB Arena de Riad, Arabia Saudita, no solo marca la primera derrota por nocaut de Canelo, sino que también señala el inicio de lo que muchos ya llaman “la mayor leyenda del boxeo cubano”.

El combate, parte de la Riyadh Season, comenzó con una intensidad feroz. Canelo, conocido por su impecable técnica y poder, dominaba el primer asalto con su característico estilo defensivo. Sin embargo, Scull, apodado “Indomable”, sorprendió al mundo en el segundo round. Con una combinación precisa de un jab fulminante seguido de un gancho de derecha, el cubano conectó un golpe devastador que envió a Canelo a la lona, incapaz de levantarse antes de la cuenta del árbitro. La multitud en la ANB Arena estalló en una mezcla de asombro y euforia, mientras Scull levantaba los brazos en señal de victoria.
Con esta victoria, Scull no solo se adjudicó los títulos mundiales de la AMB, CMB, OMB y FIB en la categoría de peso supermediano, sino que también rompió el reinado de Canelo como campeón indiscutido, un logro que parecía inalcanzable hasta ese momento.
Minutos después del combate, Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita y arquitecto de la Riyadh Season, tomó el micrófono para anunciar una decisión sin precedentes. “William Scull ha demostrado ser un guerrero excepcional y ha dado un espectáculo que el mundo del boxeo recordará para siempre. Como reconocimiento a su hazaña, le otorgaré un bono de $100 millones. ¡Este es el comienzo de una nueva era en el boxeo!”, declaró Alalshikh, desatando una ovación ensordecedora.
Este bono, sumado a la bolsa estimada de $8 millones que Scull ya había asegurado por el combate, convierte al cubano en el boxeador cubano mejor pagado de la historia, superando cualquier precedente en el deporte de la isla. La generosidad de Alalshikh no solo subraya su compromiso con transformar Arabia Saudita en la nueva meca del boxeo, sino que también eleva el perfil de Scull a niveles estratosféricos.
William Scull, de 32 años y con un récord invicto de 24-0 (10 KOs), ha pasado de ser un retador poco conocido a convertirse en el nuevo rostro del boxeo mundial. Nacido en Matanzas, Cuba, Scull ha llevado el estilo técnico y explosivo de la escuela cubana al escenario global, demostrando que puede competir y vencer a los mejores. Su victoria sobre Canelo, quien ostentaba un récord de 62-3-2, es considerada una de las mayores sorpresas en la historia reciente del boxeo.
Analistas y fanáticos ya comparan a Scull con leyendas cubanas como José Nápoles y Kid Gavilán, pero su impacto económico y mediático lo coloca en un pedestal único. “Scull no solo ha ganado un combate, ha cambiado el juego. Es el comienzo de una dinastía”, comentó el analista de boxeo mexicano Juan García.
La noticia del nocaut y el bono millonario ha generado una ola de reacciones en redes sociales. “¡Scull es el nuevo rey! Cuba está de fiesta”, escribió un usuario en X, mientras otro añadió: “Turki Alalshikh está revolucionando el boxeo, y Scull es la prueba viviente”. Sin embargo, también hubo críticas de algunos seguidores de Canelo, quienes argumentaron que el mexicano subestimó a su rival.
Por su parte, Scull se mostró humilde en la conferencia de prensa posterior al combate. “Siempre creí en mí. Entrené para este momento toda mi vida. Agradezco a Turki Alalshikh por esta oportunidad y por su increíble apoyo. Esto es para Cuba y para todos los que sueñan en grande”, expresó el nuevo campeón.
El futuro de Scull parece brillante. Se rumorea que Alalshikh ya está planeando una defensa de los títulos contra Terence Crawford o David Benavidez, en lo que podría ser otra pelea multimillonaria. Mientras tanto, Canelo, visiblemente afectado, prometió regresar más fuerte, aunque su equipo aún no ha confirmado sus próximos pasos.
La victoria de Scull y el respaldo financiero de Alalshikh no solo han puesto a Cuba en el mapa del boxeo moderno, sino que también han consolidado a Arabia Saudita como el epicentro de los combates más lucrativos y emocionantes. Con este nocaut histórico, William Scull no solo ha ganado un cinturón y una fortuna, sino que ha encendido la chispa de una leyenda que podría dominar el boxeo durante años.