Audio filtrado expone tensión entre Gervonta Davis y el entrenador Calvin Ford durante pelea con Lamont Roach Jr.

El mundo del boxeo está alborotado después de que un clip de audio filtrado del reciente empate mayoritario de Gervonta “Tank” Davis contra Lamont Roach Jr. revelara un acalorado intercambio entre el campeón de peso ligero de la AMB y su entrenador de toda la vida, Calvin Ford. Capturado en la esquina entre asaltos, el momento mostró un raro atisbo de frustración de Davis, ya que interrumpió bruscamente el intento de Ford de ofrecer orientación y limpiarse el sudor de la cara, exclamando: “Tienes que detenerte y escucharme”. Este incidente, combinado con el hecho de que Davis eludió el abrazo de Ford después de la pelea, ha encendido la especulación sobre una creciente grieta en una de las asociaciones más históricas del boxeo. Mientras los fanáticos y los analistas diseccionan el drama, surge la pregunta: ¿podría esta tensión señalar el final de una era para Davis y Ford?

La pelea, que se celebró en el Barclays Center de Brooklyn, ya estaba plagada de controversias. Una secuencia controvertida del noveno asalto (en la que Davis se arrodilló, culpando a la grasa capilar que le caía en los ojos, pero evitó una decisión de nocaut) dejó a muchos creyendo que Roach merecía la victoria. El audio filtrado solo amplifica el caos de la noche, pintando una imagen de un rincón en desorden. Ford, mentor de Davis desde que tenía siete años, ha sido fundamental para convertir al nativo de Baltimore en un campeón mundial en tres divisiones con un récord de 30-0-1 (28 KO). Sin embargo, este enfrentamiento público sugiere que su vínculo, alguna vez inquebrantable, puede estar deshilachándose bajo las presiones de la competencia de nivel élite.

La ausencia de Ford del campo de entrenamiento de Davis para la pelea con Roach ya había generado sospechas. En el período previo, dio un paso atrás para centrarse en asesorar a boxeadores amateurs, dejando a otros, incluido Barry Hunter, a cargo de la preparación de Davis. A pesar de la insistencia de Ford en que “no hemos cambiado nada”, los resultados lo dijeron todo. Davis, conocido por sus devastadores nocauts, no pudo afirmar su dominio habitual, lo que permitió que Roach se mantuviera firme y llevara la pelea a un empate muy reñido (115-113, 114-114, 114-114). Ford reflexionó más tarde que Davis “podría haber hecho más”, señalando las oportunidades perdidas de castigar a Roach y asegurar una victoria decisiva. “A Tank le gusta el castigo, no solo los nocauts”, señaló Ford, pero esta vez, ese enfoque dejó la puerta abierta para un oponente resistente.

Las redes sociales estallaron en reacciones al incidente en la esquina. Un fan tuiteó: “Tank diciéndole a Calvin ‘escúchame’ muestra falta de respeto”, mientras que otro especuló: “Tank sin Calvin es igual a no ser campeón”. El abrazo evasivo después de la pelea alimentó aún más el debate, y los observadores notaron que Davis le quitó el brazo a Ford para hablar con otros en el ringside, levantándose la chaqueta como para proteger una conversación privada. Este lenguaje corporal, junto con el audio, pinta una imagen de un boxeador que se distancia del hombre que alguna vez cumplió un papel paternal. El propio Ford ha descrito su vínculo como algo que trasciende el boxeo, diciendo: “Tank no me ve como entrenador; me ve como papá”. Sin embargo, ese vínculo familiar ahora parece puesto a prueba.

Las raíces de esta tensión pueden remontarse a meses atrás. Anteriormente surgieron informes de una ruptura profesional, en la que Davis insinuó un deseo de “crecimiento personal” y menos “problemas” al limitar su círculo íntimo. Ford, en respuesta, habló crípticamente de “sufrimiento” y “convicciones”, lo que sugiere tensión emocional. Durante la pelea, el arrebato de Davis (“Tienes que detenerte y escucharme”) podría indicar una lucha de poder, un peleador que afirma el control sobre un mentor que lo ha guiado durante más de dos décadas. Ford, por su parte, siguió apoyando la pelea, desestimó los rumores de retiro y reveló que Davis ya estaba ansioso por una revancha. “En este momento, entre bastidores, está hablando de que quiere ir al gimnasio”, dijo Ford, insinuando su resistencia a pesar del empate.
¿Qué significa esto para el futuro de Davis? La pelea con Roach expuso vulnerabilidades, tanto en el ring como en su campamento. Sin la mano firme de Ford, Davis parecía distraído, carente del instinto asesino que ha definido su carrera. Las estadísticas de golpes mostraron que Roach lo superó en general, aunque Davis fue más preciso, lo que subraya lo ajustada que fue realmente la pelea. Mientras Davis navega por sus próximos pasos, la comunidad del boxeo observa con atención. ¿Se reconciliará con Ford o es este el comienzo de un nuevo capítulo? Una cosa está clara: el audio filtrado ha desvelado una asociación en una encrucijada, lo que deja a los fanáticos preguntándose si Tank puede recuperar su dominio o si las grietas en su base se ensancharán. La revancha con Roach podría ser la prueba definitiva.