Hace apenas 5 minutos, Valentino Rossi dio un consejo a Bagnaia en el GP de San Marino, lo que hizo enfadar mucho al jefe de Ducati, que tuvo que responder con dureza.
En un dramático giro de los acontecimientos en el Gran Premio de San Marino, la leyenda de MotoGP, Valentino Rossi, desató una polémica en Ducati con sus consejos a Francesco Bagnaia, lo que provocó una furiosa respuesta de la cúpula de la fábrica de Borgo Panigale. Hace apenas cinco minutos, el paddock estaba indignado por las declaraciones de Rossi, que no solo causaron revuelo, sino que también expusieron las tensiones latentes dentro del fabricante italiano. La situación se intensificó rápidamente, y la cúpula de Ducati intervino para abordar la controversia, creando el escenario para un enfrentamiento de alto riesgo tanto dentro como fuera de la pista.
El GP de San Marino, disputado en el icónico Circuito Mundial de Misano Marco Simoncelli, es la carrera de casa tanto para Rossi como para Bagnaia, lo que añade más carga emocional a la tensión que se está gestando. Rossi, nueve veces campeón del mundo y mentor de Bagnaia a través de su VR46 Riders Academy, habría ofrecido consejos no solicitados al piloto oficial de Ducati, quien está teniendo dificultades para igualar a su compañero de equipo Marc Márquez en el campeonato de MotoGP de 2025. Fuentes cercanas al equipo han revelado que Rossi le ha aconsejado a Bagnaia adoptar un estilo de pilotaje más agresivo y centrarse en gestionar la ventaja de Márquez en las luchas cuerpo a cuerpo, especialmente en Misano, donde Bagnaia ha destacado históricamente, ganando los tres últimos GP de la categoría reina.

Los comentarios de Rossi, realizados en una sincera entrevista con medios italianos, pretendían motivar a su protegido, pero en cambio tocaron la fibra sensible de la directiva de Ducati. El consejo se percibió como una crítica a la estrategia actual del equipo y a la adaptación de Bagnaia a la GP25, que ha sido un punto de discordia durante toda la temporada. Bagnaia, actualmente a 93 puntos de Márquez en la clasificación del campeonato, ha tenido problemas con la sensación del tren delantero de la moto, a pesar de los recientes avances, como el tercer puesto en Aragón tras cambiar a discos de freno más grandes de 355 mm.
El director del equipo Ducati, Davide Tardozzi, no tardó en responder, emitiendo un duro comunicado que ha conmocionado a la comunidad de MotoGP. Tardozzi expresó su frustración por la interferencia de Rossi, subrayando que el equipo ha trabajado incansablemente para apoyar la candidatura de Bagnaia al título. “Estamos cansados ​​de escuchar opiniones externas sobre cómo arreglar la temporada de Pecco”, declaró Tardozzi. “Valentino es una leyenda, pero no está en el box con nosotros todos los días. Sabemos lo que Pecco necesita y estamos totalmente comprometidos con él. Estos comentarios son innecesarios y desestabilizadores en un momento crítico”. La dura reprimenda subraya la presión dentro de Ducati, que lidia con la intensa rivalidad entre Bagnaia y Márquez mientras intenta mantener la unidad del equipo.
La controversia llega en un momento crucial de la temporada 2025, con solo unas pocas carreras restantes para que Bagnaia reduzca la diferencia con Márquez. La participación de Rossi añade un nivel adicional de complejidad, dado su doble rol como mentor y propietario del equipo VR46 Racing, una escuadra satélite de Ducati. Algunos especulan que el consejo de Rossi también fue una estrategia para fortalecer la posición de VR46, ya que el equipo se enfrenta a una dura competencia de Gresini en la clasificación satélite. Sin embargo, esto no ha hecho más que ahondar la división, con Tardozzi acusando a Rossi de priorizar sus intereses personales sobre los objetivos colectivos de Ducati.
Bagnaia, atrapado en el fuego cruzado, mantuvo una actitud diplomática, aunque visiblemente incómodo. En declaraciones a la prensa, reconoció el liderazgo de Rossi, pero recalcó su lealtad al plan de Ducati. “Vale siempre tiene una gran intuición y lo respeto enormemente, pero tengo plena confianza en mi equipo. Estamos progresando y estoy centrado en Misano”, declaró Bagnaia. Su respuesta mesurada contrastó con el acalorado intercambio entre Rossi y Tardozzi, poniendo de relieve el delicado equilibrio que debe mantener como piloto bajo escrutinio.
El GP de San Marino se perfila como un momento decisivo para Bagnaia, no solo en su lucha por el título, sino también para demostrar que puede superar sus dificultades fuera de la pista. La afición estará ansiosa por la carrera del domingo, donde la actuación de Bagnaia podría confirmar el consejo de Rossi o consolidar la confianza de Ducati en su enfoque actual. Mientras tanto, los comentarios de Rossi han reavivado el debate sobre su influencia en MotoGP, con algunos elogiando su pasión y otros cuestionando su timing.
Tras este explosivo intercambio, una cosa está clara: el GP de San Marino se ha convertido en algo más que una simple carrera. Es un campo de batalla de egos, estrategias y legados, con las palabras de Valentino Rossi proyectando una larga sombra sobre las esperanzas de Ducati. Queda por ver si Bagnaia logra canalizar la polémica hacia una victoria, pero el mundo del MotoGP observa atentamente, anticipando el siguiente capítulo de esta apasionante saga