El T-Mobile Arena de Las Vegas fue el escenario de una batalla épica anoche, cuando Teófimo López y George Kambosos Jr. se enfrentaron en una revancha muy esperada por el título de peso ligero de la WBO, dejándolo todo en el ring en un combate que pasará a la historia del boxeo. La pelea, que marcó el segundo encuentro entre ambos tras la victoria sorpresiva de Kambosos en 2021, estuvo llena de drama, con sorpresas impactantes, brutales caídas y un desenlace que ha dejado al mundo del boxeo dividido. Con el hashtag #LopezKambosos2 acumulando más de 10 millones de vistas en X, esta “guerra sangrienta” ha reavivado una de las rivalidades más intensas del deporte.
Teófimo López (20-2, 14 KOs), el excampeón unificado de peso ligero de 27 años, buscaba redimirse tras su derrota ante Kambosos en noviembre de 2021, cuando perdió sus títulos WBA, WBO e IBF en una pelea que muchos consideraron una de las mayores sorpresas de ese año. Desde entonces, López ha tenido altibajos, con una victoria por decisión dividida sobre Sandor Martín en 2022 y una derrota ante Jamaine Ortiz en 2024, pero su reciente racha de dos victorias consecutivas lo devolvió al camino del título. George Kambosos Jr. (22-3, 11 KOs), el australiano de 31 años, llegó con confianza tras derrotar a Vasiliy Lomachenko en una pelea cerrada en mayo de 2024, aunque perdió su siguiente combate ante Devin Haney en una revancha.

La tensión entre ambos era palpable en la previa. López, conocido por su arrogancia, prometió “terminar a Kambosos de una vez por todas” durante la conferencia de prensa, mientras que Kambosos respondió: “Voy a recordarle a Teófimo quién soy – el hombre que lo destronó.” La pelea, programada a 12 asaltos, fue vista como una oportunidad para ambos de solidificar su legado en la división de las 135 libras.
Desde el primer campanazo, quedó claro que ambos peleadores estaban dispuestos a darlo todo. Kambosos, utilizando su jab y su movimiento lateral, dominó los primeros dos asaltos, conectando un derechazo en el segundo que hizo tambalear a López. Sin embargo, López respondió en el tercero con un gancho de izquierda que envió a Kambosos a la lona por primera vez en la noche – una caída impactante que marcó el tono de lo que sería un combate brutal. Según CompuBox, López conectó 28 de 65 golpes de potencia (43%) en los primeros cinco asaltos, mientras que Kambosos acertó 34 de 82 (41%), mostrando lo parejo del intercambio.
El drama continuó en el sexto asalto, cuando Kambosos sorprendió a López con un uppercut que abrió una cortada sobre el ojo derecho de López, dejando sangre correr por su rostro. La multitud rugió mientras López, visiblemente afectado, se lanzó al ataque en el séptimo, conectando una combinación de tres golpes que culminó con un derechazo que derribó a Kambosos nuevamente. “Fue una guerra,” dijo López post-pelea. “Sabía que tenía que seguir presionando, sin importar la sangre.”
El punto de inflexión llegó en el décimo asalto. Con ambos peleadores exhaustos y ensangrentados, Kambosos lanzó una ráfaga de golpes que atrapó a López contra las cuerdas, pero López respondió con un contragolpe devastador – un gancho de derecha que dejó a Kambosos tambaleándose. El árbitro Russell Mora intervino a los 2:45 del asalto, deteniendo la pelea y declarando a López ganador por TKO, mientras Kambosos caía al suelo, incapaz de continuar.
La victoria de López fue recibida con una mezcla de celebración y controversia. Mientras levantaba el cinturón de la WBO, su rostro cubierto de sangre reflejaba la intensidad de la batalla. “Le dije que lo terminaría, y lo hice,” afirmó López, dedicando la victoria a su padre y entrenador, Teófimo Sr. Sin embargo, Kambosos y su equipo protestaron la detención del árbitro, argumentando que aún podía pelear. “Me robaron la oportunidad de remontar,” dijo Kambosos a *ESPN*. “Estaba cansado, pero no acabado.”
En X, las opiniones están divididas. @BoxingInsider2025 tuiteó: “López demostró que es un guerrero – esa detención fue justa,” mientras que @AussieFightFan escribió: “Mora arruinó la pelea – Kambosos merecía seguir.” Algunos fanáticos también señalaron el impacto de la cortada de López, especulando que podría haber sido detenido si la pelea hubiera continuado.
Para López, esta victoria lo reposiciona como un contendiente serio en el peso ligero, con un récord actualizado de 21-2 y un 67% de ratio de nocaut. Su próximo objetivo podría ser una pelea de unificación contra el ganador de Devin Haney vs. Vasiliy Lomachenko, programada para mayo. Para Kambosos, la derrota lo deja en 22-4, y aunque mostró corazón, podría necesitar tiempo para reagruparse antes de volver a contender por un título.
La narrativa del establishment, que a menudo favorece a peleadores jóvenes como López por su carisma, puede verse reforzada por esta victoria, pero la controversia sobre la detención del árbitro ha levantado preguntas sobre la imparcialidad en el boxeo. Además, la condición física de ambos peleadores – con López necesitando puntos para su cortada y Kambosos enfrentando posibles lesiones – ha generado preocupaciones sobre los riesgos de estas guerras en el ring.
La revancha entre López y Kambosos fue una verdadera “guerra sangrienta”, llena de caídas brutales y momentos de alta tensión que mantuvieron a los fanáticos al borde de sus asientos. Aunque López emergió como el vencedor, ambos peleadores ganaron el respeto del público por su valentía y determinación. Esta pelea no solo cerró un capítulo en su rivalidad, sino que también abrió nuevas puertas para el futuro del peso ligero.