El 30 de marzo de 2025, MotoGP se vio sacudido por un episodio que desató la polémica y dividió al paddock durante el Gran Premio de las Américas en Austin. En el centro de la polémica vuelve a estar Marc Márquez, el piloto español de la Ducati oficial, cuyo comportamiento durante la fase de salida provocó una dura reacción de Francesco Bagnaia, su compañero de equipo y vigente campeón. Márquez, instantes antes de la salida, abandonó su posición en la parrilla de salida, corriendo hacia el box para cambiar de moto por un presunto problema técnico. Esta repentina decisión generó confusión, provocando que varios corredores le siguieran y provocando un importante retraso en el procedimiento de salida, hecho que Bagnaia definió como “una falta de respeto” hacia el torneo y todos los participantes.

El accidente se produjo en un contexto de gran expectación, con los pilotos alineados y listos para iniciar una carrera crucial para la clasificación del Campeonato del Mundo 2025. Márquez, líder provisional del campeonato, justificó su acción alegando que una anomalía en su moto le había obligado a reaccionar rápidamente para evitar riesgos. Sin embargo, la forma como manejó la situación no convenció a Bagnaia, quien expresó su decepción en términos inequívocos. “No se puede comportar así en MotoGP. Salir de la parrilla y correr al box de esa manera fue una falta de respeto al torneo y a todos los que estábamos allí haciendo nuestro trabajo”, dijo Bagnaia en una entrevista posterior a la carrera, visiblemente molesto. Según él, la acción de Márquez no sólo interrumpió el normal desarrollo de la salida, sino que puso en dificultades a los demás pilotos, muchos de los cuales, sorprendidos por su movimiento, lo siguieron instintivamente, agravando el caos.
La escena en la parrilla era surrealista: mientras Márquez corría hacia el garaje, una fila de pilotos abandonaba sus motos, creándose un efecto dominó que obligó a la dirección de carrera a intervenir. Se ondearon banderas rojas y el inicio se retrasó varios minutos para restablecer el orden. Bagnaia, que estaba en la primera fila, destacó cómo este retraso afectó a la concentración de todos, comprometiendo un momento clave de la carrera. “Somos profesionales, nos preparamos durante horas para ese momento preciso. No es justo que un solo piloto lo altere todo por una decisión impulsiva”, añadió, sugiriendo que Márquez debería haber informado del problema antes o haber seguido procedimientos más adecuados.

Por su parte, Márquez intentó defenderse, aunque reconoció parcialmente su error. “No quería causar problemas, actué pensando en mi seguridad y la del equipo. Si causé un retraso, lo siento, pero no fue intencionado”, explicó el español. Sin embargo, su versión no apaciguó las críticas, especialmente de Bagnaia, que ve en el episodio un ejemplo más del estilo impredecible de Márquez, a menudo en la frontera entre la genialidad y la falta de escrúpulos. Los dos, a pesar de compartir el mismo garaje Ducati, nunca han ocultado cierta rivalidad, y este incidente parece haber acentuado las tensiones entre ellos en una temporada ya llena de expectativas.

La FIM, llamada a evaluar lo ocurrido, está analizando los vídeos y testimonios para decidir si impone una sanción a Márquez. El reglamento permite el cambio de moto en caso de problemas técnicos, pero sólo en tiempos y modalidades preestablecidas, que en este caso parece que no se han respetado. Mientras tanto, el paddock está revuelto: algunos pilotos, como Fabio Quartararo, han apoyado la postura de Bagnaia, mientras que otros le han quitado importancia, viendo el episodio como una reacción instintiva en un momento de presión. En las redes sociales, especialmente en X, los fanáticos se han vuelto locos: algunos acusan a Márquez de arrogancia y otros elogian su preparación.
Este choque pone de relieve no solo la dinámica competitiva de MotoGP, sino también el peso de personalidades como Márquez y Bagnaia, ambos decididos a dejar su huella en 2025. Para Bagnaia, respetar las reglas y la tradición del torneo es una prioridad, mientras que Márquez sigue encarnando un enfoque más instintivo y audaz. Con el campeonato entrando en su fase crucial, el episodio de Austin podría tener repercusiones no sólo en la clasificación, sino también en las relaciones dentro del equipo Ducati, convirtiendo cada carrera en una prueba para ambos pilotos. Ahora la FIM tiene la palabra, pero el debate continuará mucho más allá de la recta de salida.