La luna de miel de Ferrari con Lewis Hamilton podría estar rompiendo más rápido de lo que la Scuderia esperaba. Después de meses de fanfarria en torno a la mudanza del siete veces campeón mundial a Maranello para la temporada 2025, una tormenta interna inesperada parece estar gestando, una que amenaza con fracturar no solo el progreso frágil del equipo sino también su famoso departamento de ingeniería de labios apretados.

Según fuentes cercanas al equipo, el cambio en la dirección de desarrollo de Ferrari desde que Hamilton comenzó a contribuir a las discusiones técnicas ha levantado cejas serias. Un ingeniero italiano anónimo, que ha estado con el equipo durante más de una década, reveló frustración detrás de escena, declarando,“Teníamos una estructura que funcionó para nosotros. Ahora, todo está siendo adivinado. La dinámica ya no es la misma”.

Mientras que el equipo insiste públicamente en que todo está bien, los murmullos internos pintan una imagen muy diferente. Desde la llegada de Hamilton a la fábrica durante la temporada baja, según los informes, se desecharon o retrasaron varias rutas de desarrollo que habían estado verdes para 2025. La influencia de Hamilton, que está a la altura de algunos como la nueva perspectiva que Ferrari necesitaba, ahora está siendo cuestionada por figuras técnicas clave que argumentan que los cambios están dañando más que ayudar.

“No estamos diciendo que Lewis no sabe lo que está haciendo”El ingeniero aclaró.“Pero Ferrari tiene su propio ADN. Hemos pasado años elaborando una forma específica de trabajar con nuestros conductores y entre departamentos. Ahora hay confusión: muchas voces, demasiados cambios y sin dirección clara”.

Los resultados en la pista no han ayudado. Después de un comienzo mediocre de la temporada 2025, Ferrari se encuentra detrás de Red Bull y Mercedes tanto en ritmo de clasificación como de carrera. A pesar de un puñado de puntos sólidos, las expectativas eran mucho más altas, especialmente con un conductor del calibre de Hamilton a bordo. Algunos dentro de Maranello están comenzando a susurrar en silencio lo impensable: ¿Ferrari se rompió para acomodar a una superestrella?

El director del equipo, Frédéric Vasseur, ha desestimado públicamente estas preocupaciones, reiterando que Hamilton fue traído no solo por su velocidad sino por su visión estratégica y mentalidad ganadora del campeonato.“Lewis es parte de un plan más amplio”Vasseur dijo a los medios italianos la semana pasada.“Hay una curva de aprendizaje, pero los beneficios a largo plazo superan cualquier turbulencia temprana”.
Pero la “turbulencia temprana” podría estar entendiéndolo. Los rumores sugieren que varios ingenieros que anteriormente trabajaron en estrecha colaboración con Charles Leclerc se sienten marginados o incluso anulados a favor de las filosofías de configuración preferidas de Hamilton, muchos de las cuales divergen del enfoque tradicional de Ferrari. Este choque cultural entre una mentalidad de desarrollo de estilo británico y el carácter ferozmente italiano del funcionamiento interno de Ferrari ahora está en riesgo de aumentar a algo mucho más dañino.
Agregar combustible al fuego es la creciente inquietud en el campamento de Leclerc. Mientras que el conductor del Monegasque ha mantenido un tono diplomático en público, los expertos sugieren que se ha frustrado cada vez más con la dirección cambiante del equipo, especialmente cuando parece adaptado alrededor del aporte de Hamilton. Esto ha reavivado los viejos temores de que la infame incapacidad de Ferrari para manejar la dinámica de doble líder pueda sabotear una vez más sus propias ambiciones.
En algunos círculos, la culpa ya se está colocando en silencio a los pies de Hamilton, no necesariamente por malicia o ego, sino por un desajuste fundamental entre lo que Ferrari necesitaba y lo que Hamilton trae. Como lo expresó un ex estratega de Ferrari, sin rodeos,“Lewis está acostumbrado a Mercedes. Está acostumbrado a un equipo construido a su alrededor. Ferrari no hace eso. No puede. No es así como sobrevive”.
Lo que quizás sea más revelador es el cambio de tono dentro del garaje de Ferrari. Donde una vez había una sensación de optimismo cauteloso sobre el nuevo emparejamiento de “Super Team”, ahora hay ansiedad, incertidumbre y, lo peor de todo, el silencio. Según los informes, los ingenieros se están volviendo más vigilados, deteniendo las ideas por temor a ser despedidos o anulados. Esa no es una receta para la innovación; Esa es una marcha lenta hacia la descomposición interna.
Nada de esto es decir que la situación es irreversible. Ferrari ha resistido el caos antes, a veces incluso prosperando en la tormenta. Pero con Red Bull implacablemente consistente y Mercedes que muestra signos de resurgimiento, el margen de error es muy pequeño. Si Ferrari continúa por este camino sin resolver su crisis de identidad, 2025 podría convertirse en una temporada de regreso menos y más una historia de advertencia.
El sueño de Hamilton en rojo siempre estaba empapado en romance y nostalgia. Pero dentro del garaje, donde los sueños se forjan o se rompen por datos duros y decisiones brutales, ese sueño puede estar rompiendo bajo el peso de sus propias contradicciones.