Una tormenta ha sacudido el paddock de la Fórmula 1 tras una revelación explosiva de la reciente investigación realizada por la FIA sobre el rendimiento de McLaren. Según el jefe de Red Bull, Christian Horner, el organismo rector ha descubierto una técnica “clandestina” utilizada por McLaren para manipular la temperatura de los neumáticos traseros, lo que podría haber violado las estrictas regulaciones sobre el manejo de neumáticos y la configuración del monoplaza.

La controversia salió a la luz poco después de que la FIA concluyera una investigación interna iniciada por patrones de datos sospechosos observados durante los últimos tres fines de semana de carrera. Varias escuderías, incluidas Red Bull y Aston Martin, habían expresado discretamente su preocupación por el repentino aumento de agarre trasero que mostraba McLaren, especialmente en sesiones de clasificación y reinicios tras coches de seguridad.

¿Una ventaja oculta?

El centro del escándalo se encuentra en el presunto uso por parte de McLaren de un método no regulado para calentar sutilmente los neumáticos traseros más allá de los umbrales permitidos, especialmente durante las vueltas de salida y los periodos de coche de seguridad. La FIA limita estrictamente cómo las mantas térmicas y los sistemas de freno pueden influir en la temperatura de los neumáticos para garantizar la seguridad y la equidad.

Christian Horner fue contundente al hablar con los medios en Mónaco:

“La FIA ha confirmado lo que sospechábamos: McLaren ha estado usando un sistema no autorizado que afecta la temperatura de los neumáticos traseros de una manera que viola las regulaciones técnicas. No es un área gris; está claramente fuera del espíritu del reglamento”, declaró.

“Este tipo de manipulación otorga una ventaja enorme en tracción y desgaste de neumáticos. Afecta la clasificación, la estrategia de carrera y el rendimiento en tandas largas. No es una sorpresa que hayan mejorado tanto últimamente”.

¿Qué descubrió la FIA?

Aunque la FIA aún no ha publicado el informe completo, fuentes internas aseguran que McLaren utilizó un diseño modificado de conductos de freno combinado con un elemento calefactor oculto dentro de la suspensión. Esto permitió que los neumáticos traseros conservaran más calor sin levantar sospechas en los sistemas de monitoreo estándar.

Fuentes dentro de la FIA calificaron el sistema como “ingenioso pero ilegal”, señalando que, aunque no infringía directamente una norma escrita, burlaba las reglas mediante un vacío técnico que ahora se cerrará de inmediato.

La respuesta de McLaren: negación y defensa

El CEO de McLaren, Zak Brown, y el jefe del equipo, Andrea Stella, han negado categóricamente cualquier acto ilícito. En una rueda de prensa breve pero tensa, Stella declaró:

“Negamos categóricamente haber infringido alguna normativa. Todos los sistemas utilizados en nuestro monoplaza han sido aprobados por la FIA durante toda la temporada. Si hay nuevas interpretaciones, nos adaptaremos, pero no hemos hecho nada ilegal”, afirmó.

Preguntado sobre una posible apelación ante sanciones, Stella aseguró que el equipo está “preparado para defenderse por todas las vías legales necesarias”.

¿Se avecinan sanciones?

Con la temporada llegando a su punto medio, el impacto de esta revelación podría ser enorme. La FIA aún no ha confirmado si aplicará sanciones como descalificación, multas o pérdida de puntos. Se espera una nueva directiva técnica prohibiendo el diseño actual de McLaren antes del GP de Canadá.

Los recientes podios de McLaren —especialmente los segundos puestos de Lando Norris— podrían ser objeto de revisión. Otros equipos ya exigen respuestas claras.

Laurent Mekies, director deportivo de Ferrari, comentó: “Si los hallazgos son precisos, debe haber consecuencias. Todos jugamos con las mismas reglas… o deberíamos hacerlo”.

Presión sobre la dirección de McLaren

Según fuentes internas, la presión sobre el jefe del equipo Andrea Stella va en aumento. Algunos patrocinadores estarían preocupados por la reputación de la escudería, y accionistas estarían pidiendo explicaciones.

Un miembro del equipo, bajo anonimato, declaró: “Es el peor momento posible. Hemos trabajado mucho para reconstruir nuestra imagen, y ahora esto. Sea un malentendido o no, el daño a nuestra reputación es real”.

¿Y ahora qué?

Se espera que la FIA emita un comunicado oficial en las próximas 48 horas. Mientras tanto, el mundo de la F1 sigue en vilo, esperando ver si este supuesto “truco secreto” de McLaren traerá sanciones oficiales o si el equipo logrará salir ileso.

Por ahora, el mensaje de Horner es claro: en la lucha por el campeonato, no hay lugar para secretos… ni para trampas.