El Gran Premio de Hungría se ha visto envuelto en una nueva polémica que sacude el paddock de la Fórmula 1. Esta vez, el protagonista es el joven piloto argentino Franco Colapinto, quien ha lanzado duras acusaciones contra el equipo Alpine, alegando que el monoplaza que le asignaron para el fin de semana era significativamente inferior al de su compañero de equipo, Pierre Gasly.

Colapinto, quien recientemente fue ascendido como piloto de reserva y ha tenido la oportunidad de participar en sesiones de entrenamientos oficiales, no ha ocultado su frustración tras una jornada complicada en el circuito de Hungaroring. “No entiendo por qué nos tratan de forma tan desigual. El coche de Gasly tenía claramente una configuración más avanzada y mayor rendimiento. Lo mío parecía un prototipo sin terminar,” expresó visiblemente molesto ante los medios.
Estas declaraciones han causado revuelo no solo entre los fanáticos, sino también dentro del equipo Alpine, que hasta ahora no ha emitido un comunicado oficial respondiendo a las acusaciones. Sin embargo, fuentes cercanas al equipo aseguran que las diferencias entre los coches se debieron a factores técnicos y decisiones estratégicas propias del equipo de ingenieros, y no a una intención deliberada de perjudicar al piloto argentino.

Pierre Gasly, por su parte, fue consultado al respecto y respondió con cautela: “Franco es un piloto con mucho talento, pero aún está en fase de adaptación. Todos en el equipo trabajamos con lo que tenemos, y los resultados dependen de muchos factores, no solo del coche.” Estas palabras han sido interpretadas por algunos como una defensa de Alpine, mientras que otros las ven como una manera sutil de evitar entrar en polémica.
La reacción de los fanáticos en redes sociales ha sido inmediata. Muchos seguidores de Colapinto, especialmente desde Argentina, han mostrado su apoyo al joven piloto y exigen transparencia por parte de Alpine. Las etiquetas #JusticeForColapinto y #AlpineGate se han convertido en tendencia en plataformas como Twitter e Instagram.
Los analistas deportivos también han opinado sobre el tema. Algunos consideran que este tipo de controversias son comunes cuando un piloto joven comienza a destacar y exige mayor protagonismo. Otros, en cambio, creen que si las diferencias técnicas entre los monoplazas son comprobables, Alpine debería rendir cuentas y ofrecer igualdad de condiciones a sus pilotos, sin importar su experiencia o nacionalidad.
Este escándalo llega en un momento delicado para Alpine, que lucha por mejorar su posición en el campeonato de constructores y ha enfrentado ya varias críticas por su gestión interna. Si bien las próximas horas podrían ser clave para esclarecer los hechos, lo cierto es que la tensión en el equipo es evidente, y las palabras de Colapinto no pasarán desapercibidas.
Con la temporada aún en marcha y muchos ojos puestos sobre él, el argentino tiene ahora una difícil misión: mantenerse enfocado en su rendimiento, mientras las sombras de la controversia amenazan con alterar su prometedora carrera en la Fórmula 1.