Francesco “Pecco” Bagnaia, dos veces campeón del mundo de MotoGP, se encuentra de repente en el centro de un torbellino de incertidumbre mientras la temporada 2025 comienza a un ritmo frenético. Tras un debut poco brillante en el Gran Premio de Tailandia –dos terceros puestos que le vieron eclipsado por su compañero Marc Márquez y su hermano Alex–, el piloto piamontés parece haber perdido dos pilares fundamentales de su éxito: el apoyo incondicional de Valentino Rossi y la plena confianza del jefe de Ducati, Gigi Dall’Igna. Con Márquez dominando la escena y un paddock entusiasmado por posibles cambios, uno se pregunta: ¿Pecco está realmente “ocupado” o su futuro en MotoGP está en riesgo?

La historia reciente de Bagnaia ha sido la de un ascenso casi perfecto. Formado bajo el ala de Rossi en la VR46 Riders Academy, Pecco ganó el título mundial en 2022 y 2023, demostrando un talento poco común y una capacidad para manejar la presión que lo han convertido en el rostro de Ducati en los últimos años. Su asociación con Rossi fue más que una mera relación maestro-alumno: fue una alianza que proporcionó a Pecco no sólo asesoramiento técnico, sino también un apoyo psicológico crucial. Sin embargo, el comienzo de 2025 trajo consigo un giro inesperado. Rossi, en una entrevista concedida hace unos días en Tailandia, sorprendió a todos al anunciar una reconciliación con Márquez, su histórico rival. “El pasado es el pasado”, dijo el “Doctor”, elogiando al español y limitándose a un tibio “Pecco sabe lo que tiene que hacer” cuando le preguntaron por su protegido. Este cambio de tono ha dejado a muchos preguntándose si Rossi se está distanciando de Bagnaia.
Lo que complica aún más la situación es la posición de Ducati. Gigi Dall’Igna, el genio detrás de la Desmosedici GP, siempre ha visto en Pecco el piloto ideal para llevar adelante el proyecto de la casa de Borgo Panigale. Pero la llegada de Márquez al equipo oficial para 2025 ha cambiado las reglas del juego. El español, recién llegado de una triunfal temporada 2024 con el equipo Gresini y ahora imparable con la moto de fábrica, parece haberse ganado el corazón de Dall’Igna. Tras la carrera en Tailandia, el jefe de Ducati declaró: “Marc ya sabe qué hacer con esta moto, Pecco todavía tiene margen de mejora”. Una sentencia que, aunque no supone una condena directa, suena como una señal de alarma para Bagnaia. Ducati, históricamente pragmática, podría decidir apostar todo por Márquez si Pecco no logra revertir la tendencia.
La pista, de momento, no ayuda a los piamonteses. Márquez ganó tanto el Sprint como la carrera en Tailandia, mostrando una superioridad abrumadora que eclipsó los dos podios de Bagnaia. Pecco, conocido por su consistencia y enfoque metódico, parece estar teniendo dificultades para encontrar el ritmo necesario para competir con el español, cuyo estilo agresivo se ha adaptado perfectamente a la Desmosedici. Los números hablan por sí solos: en las últimas diez carreras entre 2024 y 2025, Márquez ha triunfado seis veces, mientras que Pecco no ha pasado de unos pocos puestos. Este desequilibrio está alimentando las especulaciones sobre un posible cambio de jerarquía dentro del equipo. Si Márquez continúa dominando, Ducati podría considerar sacrificar a Bagnaia para hacer espacio para otro talento emergente o consolidar el liderazgo del español.
Sin el apoyo de Rossi y con Dall’Igna aparentemente mirando hacia otro lado, el futuro de Pecco en MotoGP 2025 parece en el aire. Algunos rumores en el paddock apuntan a que el piamonteses podría verse tentado a seguir el ejemplo de Jorge Martín, que dejó Ducati por Aprilia tras perder su puesto en el equipo oficial. Pero Bagnaia tiene contrato hasta 2026, y abandonar Ducati ahora significaría renunciar a una moto que, en las manos adecuadas, sigue siendo la más competitiva de todas. “Estoy aquí para ganar”, dijo Pecco después de Tailandia, mostrando una determinación que podría ser su salvavidas. Sin embargo, la presión es alta: sin el carisma de Rossi para respaldarlo y con Márquez amenazando con eclipsarlo, Bagnaia debe demostrar que puede brillar por sí solo.
La temporada acaba de comenzar y Pecco todavía tiene tiempo para reescribir su historia. La próxima carrera en Qatar será una prueba crucial: una victoria podría silenciar a los críticos y reafirmar su liderazgo, mientras que otro paso en falso corre el riesgo de alimentar dudas sobre su futuro. La afición, que siempre lo vio como el heredero de Rossi, está dividida entre la esperanza de redención y el miedo a la decadencia. Una cosa es cierta: sin el apoyo del “Doctor” y con Ducati evaluando cada opción, Pecco nunca ha estado tan “ocupado”, no solo en la pista, sino también defendiendo su lugar en un mundo que no hace descuentos a nadie. La historia completa de esta temporada aún está por escribirse, pero para Bagnaia el tiempo de las palabras ha terminado: ahora la pista habla.